Viejas promesas.

CAPÍTULO 4: Observada.

Aclaración: Ninguno de estos personajes, ni el manga ni nada me pertenece, todo es propiedad de Koyoharu Gotōge, si la historia fuera mía, Giyū y Shinobu hubieran terminado juntos. 

CAPÍTULO 4: Observada.

Debía ser perseverante, Kanae-nee san dijo que debía ser perseverante y claro que podría serlo, haría lo que fuera por Shinobu. A través de los años después de que la familia Tomioka se mudara Giyū cumplio el trato que había hecho con el padre de Shinobu, mantuvo las mejores calificaciones para ser el mejor de su clase, compitió en torneos de aikido y entró en la mejor universidad de negocios para seguir con la empresa familiar igual que su hermana mayor.

Hace mucho tiempo Giyū había llegado a la conclusión de que no existe una respuesta lógica para lo que él siente por Shinobu, era más que el sentimiento de un amor infantil, era más que un capricho, iba más allá de lo que él o cualquier otra persona pudiera entender y lo intento, intento en toda su pubertad y parte de su ahora "adultez" descifrar el por que seguia sintiéndose asi cada vez que pensaba en ella, aun cuando habían pasado tantos años sin verla más que en fotos, ¿por que sentía una necesidad de seguir con todas las exigencias que le habían encomendado? Lo único que Giyū podía poner en palabras claras era que la sensación que Shinobu le producía era como volver a un viejo hogar donde todo se sentía bien. El simple hecho de pensar en Shinobu y su sonrisa hacía que el vacío que él sentía se llenará.

Debía esforzarse, Giyū asiente con la cabeza con total seriedad ante este pensamiento, mientras esperaba que las puertas del subte se abrieran, una mujer sentada frente a él lo miró divertida. Lo positivo de todo el asunto es que aún tenía a su hermana y a Kanae para ayudarlo y aconsejarlo, como cuando era un niño. Sonrío al pensar en ellas mientras salía de la estación. Miró su reloj, todavía le quedaban unos buenos veinte minutos para que Shinobu saliera de la escuela, no tenía porque apresurarse pero sin embargo le decía que lo hiciera.

Shinobu se encontraba apoyada en uno de los pilares de la puerta del colegio esperando a su mejor amiga Kanroji Mitsuri, últimamente Shinobu sentía intranquila cuando estaba fuera de su casa, como si de momentos estuviera siendo perseguida por lo cual siempre esperaba a Mitsuri para volver a casa, incluso cuando Mitsuri no podía esperaba a Kanao o su pequeño vecino Inosuke. Hoy tendría que hacer las compras para la cena y Mitsuri se había ofrecido a acompañarla. Esta era la primera semana del último año escolar de ambas, Shinobu suspiro, algo en sus entrañas le decían que este iba a ser un año muy raro.

Shinobu volvió a ver su reloj, ya se estaba haciendo tarde. Y de repente sintió un escalofrío, esa sensación en su cuello de nuevo, alguien la estaba observando otra vez, estaba segura de eso pero la pregunta era quién. Shinobu nunca se considero una mujer débil o temerosa pero desde el año pasado tenía la sensación de ser constantemente observada a la salida de la escuela y a hasta a veces por la cercanía de su casa. Miro para adentro del edificio, volvió a mirar para el frente, miro en la vereda de enfrente y cuando estaba a punto de girar y mirar para atrás...

- ¿A quién buscas?- Preguntó un Giyū con su cara casi pegado a ella con la mirada al frente como si quisiera ver lo que ella estaba buscando.

Shinobu sintió que por un momento se le iba a salir el corazón del susto. - AAAA no hagas eso.- Y puso la palma de su mano en el pecho. Un momento ¿que hacía él ahí? Sería posible que..- ¿Eras vos?

- ¿Yo que?- pregunto confundido Giyū señalandose a si mismo.

"No, no era el..." no se sentia asi cuando Giyū la observaba, él nunca le transmitiria esa sensación de terror e inseguridad.

- ¿Que haces aca Tomioka-san?- preguntó volviendo a la rudeza del otro día.

- ¿Tomioka-san?- Giyū frunció el ceño, algo en el pecho le dolía. Su cara no pudo evitar expresarlo y Shinobu casi que se sentía mal por llamarlo así.- Supongo que tiene sentido... ¿Aun puedo llamarte Shinobu-chan?