Zayn retrocedió mientras asimilaba aquel momento. Una luz tras otra comenzaban a lastimar sus ojos.
-¡Oh si! -Sara gritó emocionada- Zayn hay que tomarnos una foto
-¿Qué?
Enojado, Zayn la jaló metiéndola a la casa y cerrando la puerta con un golpe.
-¿Por qué no me dijiste que iban a haber cámaras?
-Es obvio que los medios de comunicación iban a estar en el aniversario de una de las parejas más influyentes y poderosas del estado, Duh... Además ¿Cuál es tu problema? Oh, oh, oh ya entendí, te preocupa que tu noviecita vea nuestras fotos juntos.
-Sara...
-Bueno, -Ella comenzó a revisar sus uñas- si te portas bien puede que esas fotos no aparezcan en los periódicos.
-Promételo -Zayn sentenció-.
Una carcajada sonora provino por parte de Sara. -¿Prometerlo?
-Es que yo... bueno.
-¡No tengo porque prometer nada! -Y clavando una de sus uñas en su pecho, continuó- Si tu quieres que la estúpida de tu novia no se entere que la estuviste engañando conmigo ¡Tu debes de hacer las cosas bien! Si las haces, quizás y solo quizás esas fotos no salgan a la luz. Así que dime Zayn ¿Vas a ir conmigo a la fiesta si o no?
Con una mirada afligida y completamente destrozado Zayn respondió -Si.
-Eso suponía. Vamonos.
Y acomodando su Esmoquin Zayn caminó hacía la puerta, cuando el sonido de Sara aclarando su voz llamó su atención.
-¿Y ahora que? -dijo él-.
-Se supone que esta noche eres mi novio ¿No?
-Lamentablemente.
-Callate. Bueno, cuando voy a una fiesta con ¡Mi novio! él acostumbra llevarme ¡De la mano!
*
La fiesta había estado bien. Al encontrarse con los padres de su ex novia Zayn sintió un poco de nauseas y tristeza, pero dejando a un lado aquel incomodo encuentro, todo estaba bien. Había hecho todo lo posible por evitar a las cámaras y todo estaba siendo un éxito. Estaba tomando algo en el bar cuando Sara se acercó a él agitando las manos y sonriendo alegremente, y él no lo dudo: Estaba ebria.
-¡Zayn, mi amor!
Y se lanzó a sus brazos.
-Sara, creo que deberíamos irnos.
-¿Irnos? Pero la fiesta apenas se está poniendo buena. Ven -Ella lo jaló- vamos a bailar.
Y como si el universo estuviera en su contra, en el instante en el que decidió bailar con ella, comenzó una lenta y empalagosa canción de amor.
-Y ha llegado el momento -El Dj habló- de que todas las lindas parejitas pasen a la pista de baile.
La pista que en un momento estaba completamente llena de repente se tornó completamente vacía. Los padres de Sara fueron los primeros en abrazarse y bailar al ritmo de la melodía. Y en ese momento más parejas se unieron al momento. Zayn retrocedió, pero su cuerpo golpeó con el de un hombre el cual le dio un leve empujón y con una sonrisa le dijo:
-Vamos chico, ve a bailar con tu novia.
Todas las miradas que estaban a su alrededor se clavaron en él, provocando su nerviosismo y una leve picazón en el cuello. Y cediendo a toda esa presión, Zayn tomó la mano de Sara y la llevó a la pista. Hizo un gran esfuerzo por sostenerla, estaba ebria y no coordinaba bien sus pasos e incluso varias veces llegó a pisarlo. La canción estaba a punto de terminar, cuando de pronto Sara se acercó demasiado, enredó sus brazos en su cuello y le dio un beso, real y completamente profundo. Y esa fue una escena perfecta para que los paparazzis llegaran con sus cámaras y capturaran el momento
