Su puño se estampó contra la cara del chico. Los chicos que estaban alrededor le gritaban al chico que se defendiera, otros habían comenzado a apostar y varias chicas le decían a Emily que el hecho de que dos chicos se estuvieran peleando por ella, era un gesto muy romántico.
Pero ella debatía una guerra en su interior, él lo sabía. Y por estar totalmente concentrada en ella, no vió que el chico se había recuperado y le había correspondido el golpe, haciéndolo tambalear.
Emily dio un paso hacía adelante, pero se detuvo al escuchar la voz, o mejor dicho, gemido de Cameron.
-No, -gimió y la alejó con una mano- mantente fuera de esto.
-¡No la toques! -Harry se pusó de pie y levantó al chico de un jalón- No la vuelvas a tocar.
-¿Por qué ahora te preocupa tanto? -Cameron gimió- No te preocupó lo que ella sentía cuando besaste a aquella zorra.
El coraje de Harry se elevó a gran magnitud. Tomando al chico por el cuello de la camisa, lo estampó contra la pared, y cuando tuvo la oportunidad, una ronda de puñetazos llovieron en el cuerpo del pobre infeliz.
Emily estaba completamente atónita. Harry... estaba completamente loco. Golpeaba a Cameron despiadadamente, le había partido el labio, la sangre emanaba de su nariz y su ojo estaba hinchado. Ya no pudo más, Cameron no debía sufrir por su culpa, así que protegiéndose de los golpes, se metió entre los dos.
-¡Ya basta! -gritó ella-.
-Emily... -Harry jadeó-.
Ella lo separó de un empujón.
-¡Te odio! ¡Como te atreves a hacerme esto!
-Pero, Emily...
-¡Lárgate! ¡Vete! -Una lágrima se escapó de su mejilla, y con la voz entrecortada, gritaba mientras lo empujaba de nuevo- solo... aléjate de mi.
-Emily, lo siento.
-¡Lárgate! -gritó y sozolló-.
-Ya escuchaste
-Pero...
-Ya escuchaste, Harry. Fuera de aquí. -dijo el entrenador-
-Pero, quiero estar con ella.
-Largo de aqui... -remarcó-.
Y el coraje regresó a él. Odiaba el hecho de que nadie regañara al otro chico, odiaba el hecho de que Emily estuviera arrodillada ante él brindándole ayuda. Nadie le creía.. Pero ya no más. Las cosas cambiarían, ya no dejaría que los demás fueran tan malos con él, ya no se doblegaría, estaba arrepentido y se lo iba a demostrar en ese mismo momento...
-Ok -dijo él- me voy a ir. Pero -volteó a ver a Emily- ella se va conmigo.
Y acercándose a ella, hizo que diera media vuelta y sin darle tiempo a reaccionar, la cargó desde las piernas y la puso sobre su hombro.
-¡Bájame! -ella pataleaba y gritaba- ¡Ayúdenme! ¡Harry, suéltame! ¡Cameron!
Emily no dejaba de gritar y de forcejear, elevó su mirada y vio como todos reían y a Cameron tirado en el suelo. De pronto, sintió frio en sus piernas, dejándole saber que habían salido del gimnasio.
-¡Bájame! ¡Auxilio!
Golpeaba a Harry, el cual ni siquiera se inmutaba en contestar.
Harry se mordía los labios para no gritar. Emily golpeaba bastante fuerte, y cuando clavó su tacón en su pierna, estuvo seguro que se sacó sangre de tanto morderse. Su chofer lo alcanzó a ver desde lo lejos, él le hizo una seña y enseguida el entró a la limousine y la encendió.
Emily clavó su tacón de 15 cm en la pierna de Harry, segura de que así la podría soltar. Sin embargo, su plan falló. Decidida a quitar las manos de su ex novio de sus piernas, usó una táctica que estaba segura de que iba a funcionar, aunque no pudo evitar las ganas de vomitar que le producían.
Harry estaba a unos cuantos metros de su limousine, cuando se detuvo en seco al escuchar un gemido de parte de su ex novia.
-Em...
Ella volvió a gemir -No te detengas, Harry.
-Yo...
Ella besó el lóbulo de su oreja -Si me bajas -besó su cuello- te puedo besar más.
-No...
-¿Estás seguro de que no quieres esto?
Y moviendose un poco, logró besar y lamer el cuello de él, y sonrió cuando sintió que el aflojaba su agarre. Un beso más y el la bajaría para por fin dejarlo sin descendencia. Tan solo un poco más...
-¿Me bajarías, gatito?
Él titubeó -No...
Ella maulló en su oreja, gimió y finalizó mordiendo su oreja.
-¿Y ahora?
Harry estaba ardiendo en llamas, Emily lo estaba provocando y él estaba más que listo para poderla complacer. No, ella lo estaba sacando de su plan, él no debía fallar, así no era como debían ser las cosas, él ya no era el mismo...
-¿Quieres que te baje? -preguntó seguro de si mismo-.
-Si -ella gimió-.
-Ok, te bajaré. -Y la lanzó hacía abajo-.
Emily gritó al sentir que caía, pero se llevó una gran sorpresa al sentir que cayó dentro de un auto. Su plan no había funcionado, y eso encendió su furia.
-¡Auxilio! ¡Ayúdenme!
Harry se metió al auto. Ignorando la rabieta y los golpes de Emily.
-Josh -llamó a su chofer- tu sabes a donde ir.
El chofer asintió y emprendió la marcha.
Habían salido a la avenida y Emily seguía intentado salir de ahí.
-¡¿Qué diablos te pasa?! -comenzó a golpearlo- ¡Eres un idiota!
El la tomó de ambas manos la presionó contra el asiento.
-Necesitamos hablar.
-¡¿Hablar?! ¡Yo no voy a dirigirte la palabra nunca!
-Emily..
-¡Nunca!
-Lo siento.
-¿Sentirlo? Oh, claro que lo sentiste, si vi que apretabas tus asquerosas manos en el trasera de Lucy. Dime ¿Lo sentiste?
-Emily
-Cállate...
Y sin decir más, abrió la puerta del auto a pesar de que este estaba en movimiento.
Grave error.
-¡Emily!
Harry la jaló de su brazo al ver que estaba a punto de caer al asfalto. Ella gritó asustada y se aferró a su pecho, temblando.
-¡¿Estás loca?! -gritó él- ¡Pudiste haberte hecho daño!
-No, -ella dijo con la voz entrecortada- ¡No me hables!
Pero al sentir la magnitud de las cosas, unas lágrimas juguetonas salieron de sus ojos. Ella las secó rápidamente, y se odió al darse cuenta de que él la estaba observando.
-Emily, lamento haberte tratado así.
-Cállate.
-Gatita, me asusté mucho.
-No me importa
Pero si le importaba. Algo dentró de ella tembló al escuchar su confesión, aún se preocupaba por ella. Más lagrimas resbalaron por sus mejillas, y esta vez ella no pudo evitar ocultar un sollozo.
-Gatita... -el susurró- perdóname.
Intentó tocar su hombro, pero ella se movió y le dio la espalda a pesar de que estaban en el mismo asiento.
-Joven, llegamos.
Harry se salió del auto.
-¿Vienes?
-No.
-¿Por favor?
-No.
-No me hagas ir por ti.
-Inténtalo y te arranco el cabello y otras partes de tu anatomía.
-Emily.
-No me hables.
-Por favor, quiero enseñarte algo.
-No.
-Ven aquí.
-¡Ya te dije que no!
Y cansado de insistirle, la tomó de la cintura y la cargo de nuevo en sus hombros.
-¡Bajame! ¡Si no me bajas, te juro que te voy a partir los...
Y las palabras ya no salieron de sus labios al darse cuenta de donde estaban. Y cuando visualizó lo que Harry quería enseñarle, no pudo evitar mirarlo directamente a los ojos.
-¿Esto es..
-Emily, se que lo nuestro no tiene remedio, se que no quieres verme y se que soy un idiota y arruine las cosas entre tu y yo se que te lástime y que fui un completo estúpido por haber besado a Lucy, y te juro que nunca me había arrepentido tanto de algo en toda mi vida, te perdí y lo entiendo,. Pero creeme que no podía dormir tranquilo sabiendo que tu no dormías en tu cama, cometí un error y lo reconstruí. Así que aquí tienes las llaves de tu casa, pueden regresar cuando quieran. Pero, por favor, tan solo quiero verte sonreír de nue...
Harry abrió los ojos como platos cuando sintió que Emily lo besaba desesperadamente. Cerró los ojos y dejó que sus sentimientos explotaran en su interior mientras disfrutaba del sabor que tanto extrañaba. Al separarse, pegó su frente con la de ella mientras escuchaba sus jadeos.
-Emily -susurró- perdóname por favor. Se que hago las cosas mal, y que no soy muy guapo, pero te juro que...
-Shh -ella puso un dedo en sus labios- bésame, por favor.
Y jalándolo a la limousine, lo hizo caer en el asiento y se sentó a horcajadas encima de él.
-Josh -llamó al chofer- llevamos a dar un paseo y luego llevamos al baile.
-¿Qué? ¿Por qué?
Ella se acercó a sus labios -Por qué quiero que me ayudes a subir al escenario cuando reciba mi corona de reina.
Y besándolo de nuevo, inició un paseo inolvidable.
