En la ceremonia realizada por la tribu de los Yeikos para espantar a los vampiros que se posan sobre sus campos de maní, preparan dos toneladas de rosas amarillas, las cuales sumergen en 150 litros de agua negra y luego las colocan sobre el césped formando una cruz.
Alrededor de allí, siete sombrillas de papel tizú de color verde agua cercan aquella cruz formada por las rosas amarillas.
Cada uno de los indios, se encarga de llevar instrumentos como tambores, timbales, entre otros, que sirven de estrategia para ahuyentar a aquellos vampiros ya que la música fuerte les aturde. Junto con las marimbas, los parches y tamberos que también se hacen presentes en esta ocasión.
Los pájaros rojos del rey de los Yeikos también tienen su presencia en ese día, vuelan alrededor de la ceremonia y tratan de asustar a los invasores que se acercan al campo.
Terminada la ceremonia, al amanecer los Yeikos cocinan dos kilos de mondongo, que se reparten para comer entre ellos como finalización del evento.
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Crónicas por el mundo
RandomBienvenidos a navegar y sumergirse en este viaje! Aquí encontrarás distintos relatos sobre diversas escenas, apelando a los sentidos y tensiones que se originan en ellas.