El pueblo jujeño celebra con gran devoción todas las fiestas religiosas, es decir que la religión para ellos es fundamental en sus vidas: tener fe y un lugar en donde ellos se sientan protegidos, que es la Iglesia. Éstas son pequeñas y con poca luminosidad.
Además, la población norteña preserva costumbres de sus ancestros adorando a la Pacha Mama o madre tierra, a la que le hacen ofrendas para poseer mayor fertilidad en sus cosechas y prosperidad en el futuro. Esta ceremonia se realiza en el mes de agosto y moviliza a todo el pueblo con caminatas y actos conmemorativos.
Ellos, realizan sus actividades y viven lejos de los grandes centros urbanos, pero cerca de sus tradiciones y costumbres ancestrales.
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Crónicas por el mundo
RandomBienvenidos a navegar y sumergirse en este viaje! Aquí encontrarás distintos relatos sobre diversas escenas, apelando a los sentidos y tensiones que se originan en ellas.