Capitulo V

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El reino estaba hecho todo un desastre, casas saqueadas la gente del pueblo asustada, todo era un caos, estaban buscando en príncipe el único heredero al trono. 

A lo lejos incomodados ambos jóvenes caminaban a realizar un pequeño viaje duradero a otros reinos sin detenerse a pensar a las consecuencias. El menor nervioso miraba de vez en cuando al mas alto, sabia que hacia mal pero ¿Cómo podría luchar contra el deseo y la libertad?

--Bakugou ¿a donde vamos?

--Aun pueblo, no es tan conocido pero es agradable para replantear todo.

El camino era largo, el menor cada vez se sentía mas cansado, ya empezaba anochecer, en eso pararon, el mayor lo tomo del brazo y lo guio a una pequeña cueva.

--Por el momento descansaremos aquí, conozco estos lugares --tendió una sabana al piso --Quédate aquí buscare un poco de leña.

Shoto se sentó en esta, miro como el contrario se iba, un remordimiento en su garganta se hacia ¿debía hacer esto? negó con su cabeza ya lo estaba realizando, al fin acabo estaba con su destinado ¿podía confiarle su seguridad, verdad? 

Se acostó dándole la espalada al exterior, cuando conto se quedo profundamente dormido. Una mano en su nariz lo despertó, encontrándose unos fieros ojos rubí.

--Ya llegue bastardo y prepare la cena --le tendió un pescado.

Ambos cenaron en silencio, al terminar el bicolor miro al mayor.

--Kats, quiero bañarme.

--No estaría mal, a estas horas dudo que alguien ande por ahí --el lo sabia era muy blando con el menor pero le era inevitable.

Un señor de cabellera roja se encontraba mirando desde su recamara el exterior, estaba sumamente furioso ¿Cómo no lo vieron huir? Tenían una simple maldita orden y esa era vigilar al príncipe.

--Te encontrare y me las pagaras Shoto, no importa que seas mi hijo --sonrió, mientras la luna ilumina sus ojos turquesas que delatan la maldad en su interior.

 Besos tras besos, dentro del rio ambos acariciaban los cuerpos desnudos del contrario.

--Kats --la voz jadeante del menor se dio a relucir.

--Shoto --menciono mientras besaba su cuello blanquecino. 

Las manos sinvergüenzas del mayor tocaba el trasero del mas bajo, lo disfrutaba, la marca brillaba con un gran color dorado, el resplandor de la luz de la luna iluminaba ambos cuerpos desnudos mientras se entregaban al otro.

Llegaron a la cueva abrazados, el de cabellos bicolor cojeaba mientras bostezaba, estaba sumamente cansado, nunca creyó que pasaría eso, no era lo planeado.

Los impulsos cada vez se volvían mas fuerte y ya no miraban a su alrededor, cegados de su realidad eran lanzados aun laberinto sin escapatoria, las consecuencias se darían a relucir de la peor manera, la marca que todos piensan que es una bendición cuando era el mismísimo infierno.

Caballos montados de caballeros de la fuerza real del reino Todoroki visitaban los otros territorios, el escandalo se esparció rápidamente

--Mierda --susurro el de cabellos cenizos, habían llegado al reino Yaoyorozu, después de días de caminatas y sexo en las noches. --Vámonos Shoto --tomo la muñeca del menor y se alejaron de ahí. 

Ya no podrían descansar como habían planeado. No quedaba de otra que ir directo y sin descuido ahí. 

--¿Qué pasa Kats? --miro atento al mencionado al mismo tiempo corría junto a el.

--Ya empezaron a buscarte, no me queda de otra que ir al "Escapers" --guiaba al menor, trataba que siguiera su ritmo.

--¡¿Escapers?! --confundido y agitado pregunto. 

--La zona maldita o bendita, donde los renegados van y los sin marcas llegan o aquellos que se niegan a las leyes de otros reinos. --habitaban muchas personas.

Miro sorprendido al de ojos rubí, no conocía dicha zona y le parecía magnifica. 

El lugar sonaba magnifico pero ocultaba grandes secretos.

Corto la garganta de guardia, este caos llevaba casi 2 semanas y no había respuestas relacionadas al heredero al trono.

--Mierda Shoto ¡¿En que falle?! Solo tenias una jodida meta en tu miserable vida y no pudiste cumplirla como ellos -- camino a su caballo y saco la pintura de su bolsillo arrugándola, lanzándola al piso, pintura que ilustraba la familia entera llena de errores y daños.

El pasado te llega asfixiar, las consecuencias de decisiones egoístas son peores castigadas, vives en carne propia tus errores.

Los altos arboles rodeando ambos jóvenes, el camino se dificulta cada vez. 

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Holawis, aquí les traigo un nuevo capitulo :b Espero que haya sido de su agrado y como siempre disculpen mis errores ortográficos.

Hasta pronto

Judith Garcia.


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