Las hojas que caen con gentileza sobre el lago, la luna esta en su máximo resplandor. Los sonidos de beso invadía la pequeña cabaña, todo parecía sacado de un cuento.
No podía mentir, se había enamorado de ese mocoso. Adoraba todo de el, sus expresiones, su cuerpo y su personalidad, simplemente perfecto. El como se mueve tímido bajo sus brazos, aquel sonrojo que tiene invade su rostro, la melodiosa voz que sale de el provocada con sus acciones, de todo eso solo soy testigo de ello.
Que la luna sea un espectador de lo que pasa en las noches de amor, donde nuestros cuerpos se conectan en uno solo. Por favor luna mía se mas testigo de lo que eres, guarda nuestro secreto de las noches; que nadie se entere, se cómplice de esta pasión.
Que todo esto quede sellado para ser conservado eternamente. Y después de la muerte nuestras almas se vuelvan unir entre aquella infinidad y volver a ver el pasado atesorado.
Una vez mas se testigo de este amor Luna mía.
—¿Cómo puede ser eso posible? —ríe ligeramente el de cabellos bicolores, sin dejar de mirar al otro.
—La bruja de mi madre es asi, cuando contamos ya estaba volviendo con el señor reclamando que no le había dado completo su cambio y que toda sus mercancía era una mierda, sepa que tanto mas. —llevo su mano al pelo del otro, revolviéndolo entre ellos.
Estar en ese paz que invadía el lugar era placentera. —Shoto ¿Qué fue de tus hermanos?
Tenía curiosidad solo eso, el menor le había contado una que otra cosa sobre ellos, recuerdo de su poca niñez.
—Realmente no lo se, solo hablaba muy pocas veces con mi hermana y los otros... no volví a verlos ni a mi madre, luego de lo sucedido.
Sabia que se refería a esa cicatriz en su rostro.
En el lugar se formo un enorme silencio. La información rebelada por el menor lo dejo callado, sin palabras. Sus dedos bajaron delicadamente aquel bello rostro, acariciándolo en el proceso. Se distrajo viendo sus hermosas pestañas, y de ahí sus ojos de distintos colores.
—Son hermosos —susurro en aquel silencio.
—¿Ah?
—Tus ojos —el ambiente comenzaba ser suave, yéndose poco a poco la tensión.
Un sonrojo adorno la cara del menor, el mayor solo se dedico a sonreír.
Shoto quedo magnificado, su sonrisa era hermosa, el brillo que relucía en su mirada era de... felicidad pura. —Katsuki.
Capto inmediatamente la atención del mayor, alzando sus cejas dándole afirmación de continuar.
—Te amo —esas dos palabras salieron firmemente y con delicadeza, como si el viento se las fuera a llevar.
ESTÁS LEYENDO
Destinados del mismo hilo. (BakuTodo)
Fiksi PenggemarLa tradición esperada de esa época era encontrar el destinado de su vida. Ansiosamente el reino buscaba la indicada para el joven príncipe, que se aproximaba como el siguiente gobernante. El había encontrado ya su destinado hace mucho tiempo cuando...