Capitulo XI

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Las pequeñas gotas empiezan a chocar contra el lago uniéndose en uno solo. El viento sopla lentamente, haciendo caer las hojas cuidadosamente en el agua y las hierbas moverse entre sí.

Dentro de esas cuatro paredes se encuentran juntos abrazados bajo las colchas, sus cuerpos desnudos tratando de ocultar lo sucedido la noche anterior. El ambiente que los rodea es tranquilo.

Shoto comienza despertar notando el clima fresco, para evitarlo se acurruca más cercas del otro cuerpo que emite calor.

Cómodo y seguridad. Así describe el sentimiento que lo hace sentir estar entre esos brazos del mayor, le brinda todo lo que necesita.

La paz invade el lugar, ambas respiraciones son lentas. El amor se podía sentir. Aunque ambos aún no lo aceptará completamente sabían que no podrían vivir sin el otro, en esos momentos de tranquilidad en qué olvidaban la marca y el destino que supuestamente los unía.

Agradecían internamente que el destino los cruzara en sus vidas, para comprender del amor, un sentimiento nuevo para ellos, uno único.

Todo afuera podía estar mal, podían parecer ciegos o ignorantes, pero toda su atención estaba con el otro. En esa pequeña cabaña sentía relajante.

—Shoto —murmuro entre aquel cómodo silencio.

—Mhm

—Te amo.

Levanto suavemente su barbilla, chocando cuidadosamente las frentes y rozando sus narices con cariño. El ambiente comenzaba a tornarse amoroso, algo mágico.

—Yo... igual te amo —contesto, en un susurro para que solo el fuera testigo de las palabras sentenciadas.

Todo parecía lindo, demasiado. La tormenta siendo un espectador de las confesiones de amor igual que la luna.

Las respiraciones eran pacíficas. El rubio cenizo se posiciono arriba del bicolor, acercando su rostro lentamente, sus cuerpos chocando entre sí, podían sentir en contacto cálido del contrario.

Sus narices se tocaban levemente y sus labios comenzaban rozarse entre ellos. Magnifico, era el pensamiento de ambos.

Bakugou se acerco hasta tocar aquellos labios rosados comenzando con un vaivén lento en el beso, aquel contacto representaba el amor mismo que deseaban demostrar.

Si bien Katuski nunca pensó o considero el amor en su vida, esta vez había atacado cuando bajo la guardia, fastidioso y tierno amor.

Aquel perfume natural que desprendía el joven príncipe lo tenia hipnotizado, su piel blanquecina y suave era lo mejor, junto aquella personalidad seria e ingenua, que solo lo hacía ver jodidamente tierno. El beso comenzó tener mas profundidad tomando un ritmo igualitario entre los dos, entre sus labios se perdían, la mezcla de sabores comenzaba.

La explosión de emociones que causaban derretían el hielo interno con el calor que provocaba su amor.

El Todoroki menor curioso paseo sus manos en el abdomen del otro, sentía como lo dominaban, era algo curioso nunca se dejaba guiar o mandar, pero esto era excepción.

Ese calor que nunca sintió lo experimentaba con él. Esto era totalmente nuevo para el que temía que fuera arrebatado de un día para otro.

Sin despegar del cálido beso el de cabellos cenizos posiciono encima de el al menor. Sus lengua se comenzaban a sumar en el beso.

El primero en jugar fue Katsuki invadiendo la cavidad bocal del otro, le encantaba sentirlo torpemente al no estar tan acostumbrado, sabia que cada vez tomaba mas experiencia, pero eso lo hacia jodidamente. Aun recuerdo como se comporto en su primera vez, su cuerpo no dejaba de temblar bajo de él, su timidez era sorprendente, aunque eso no quito la magia del momento, jamás olvidaría ese momento.

Destinados del mismo hilo. (BakuTodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora