Amor en tinieblas

ENCUENTRO EN EL PARQUE

Luz Dary sabe que tienen tiempo escaso para poder huir de Federico desde ese momento se dedica a investigar sobre lo que significa el sacerdote negro o ser sacerdote satánico. Ella siempre ha dudado de la existencia del diablo y mucho más de la existencia de Dios pero con lo que ha vivido, su pensamiento ha cambiado radicalmente. Sabe que hay cosas inexplicablemente. Por eso decide abrirse para aprender y comprender la situación y así buscar la salida. Ella teme las amenazas de Federico y sabe que tiene poder por el grupo de personas que siempre le están acompañando y por las grandes cantidades de dinero que maneja.

El lunes ingreso a su ala de trabajo donde su jefe inmediato era Aníbal Duarte el esposo de Alma Mejía, seguidores de feérico y por órdenes de él ambos la vigilaban constantemente.

Llegó como siempre pulcramente arreglada y los golpes que se notaban en su rostro con abundante maquillaje los cubrió para que así nadie viera el desastre que estaba viviendo y evitar que le preguntara y verse aún más en problema. Fue una de las advertencias que le dijo Federico al iniciar su viaje a la clínica.

Catalina Llorente era la enfermera jefe a la que ella le recibía esa tarde y esta al verla le sonrió.

_Hola cariño _le dijo ella muy amablemente_ se nota que estas vacaciones de nada te sirvieron _sonrió y extendió su mano y tocó uno de los golpes que estaban simulados con el maquillaje_ hemos estado orando por ti. Porque sabemos por lo que estás pasando_ le dijo de manera enigmática, aquí en la clínica tú y yo no podremos hablar porque todos somos vigilados constantemente. Pero eso sí, quiero que sepas que tú no estás sola.

En el interior de Dary brilló una luz de esperanza de saber que alguien estaba orando por ella. Nunca antes había entendido el significado de orar pero ahora comprendía que era pedir por alguien a un Dios en el cual ella no creía aun. Todos sus conceptos referentes a Dios y al diablo en ese en esa larga semana de vacaciones cambiaron absolutamente. Si el diablo la había escogido a ella como esposa y había vivido un infierno entonces Dios si debía existir pensaba ella muy triste. Cuan equivocada estuvo todo el tiempo.

Recibió el pabellón de enfermos, las ordenes, procedimientos e indicaciones medica de manos de Catalina y a conciencia trabajó para poder desocuparse lo más pronto posible y así investigar todo lo referente a lo que tuviese que ver con el satanismo. No podía hacerlo en su casa porque ella siempre estaba vigilada. Para sorpresa de ella se dio cuenta que había muchas personas que creían en un dios de las tinieblas, y este dios que según ellos concedía poder pero muchos testimonios de aquellos que estuvieron en el satanismo y se habían arrepentido decían que habían encontrado algo mucho mejor un ser llamado Dios al cual ellos llamaban padre. El corazón de Dary anhelo tener un padre sus recuerdos de su infancia tristes y dolorosos llegaron a ella para abrumar la aún más.

_¿Qué tienes?_ le preguntó Carolina antes de marcharse pues había doblado un turno con una auxiliar que está enferma y ella en solidaridad la había reemplazado en el trabajo_ amiga te ves bastante agotada y ojerosa.
Luz Dary sonrió triste.

_Dolor de cabeza y me gustaría tomarme una bebida fresca _sonrío con tristeza mientras cerraba las páginas en el computador donde estaba buscando la información. Ellas en esos se encontraban en la sala de enfermería sola y la llegada de Carolina la sorprendió _ por mí me iría un momento a la refresquería está en la esquina donde hay aire acondicionado y beber algún refresco _sonrío mientras la miraba.

_Porque no vas_ dijo Carolina con una sonrisa en los ojos _ Federico Bustamante está en una reunión con el consejo médico, porque según los inventarios faltan ciertos medicamentos que son alucinógenos y por unas quejas sobre violaciones a unos cadáveres, y si es por Aníbal está en cirugía y Alma entra en el turno de la noche.
Luz Dary se sorprendió al oírla.