THE QUIET. (Gay)

XVII

»I've debt with all my evils
And I'm dealing with them twice
There will never be a sequel
And the curtain will never rise
Although my body has been aching
I held on to the ropes, oh no«

Una vez estando en la sala cercana a donde tienen a mi hermano que no trabaja aquí comienzo a buscar tranquilizarme. Marco me prometió que se mantendría limpio. Después de la escena con el par peligroso y el chico herido. Me prometió que pondría su vida en orden, que regresaría al buen camino. No pudo recaer, no en tan poco tiempo, lo vimos hace menos de una semana, estaba bien. Esto tiene que ser otra cosa.

-¿En qué piensas? Háblame, dime qué pasa por tu mente justo ahora.-Carter posa una de sus manos en mi muslo y la otra en mi cara, sobando mi mejilla con su pulgar.

-No puede ser una recaída. Lo vimos en casa de mis padres ese día, en mi cumpleaños, se le veía bien, me contó de su trabajo, de su novia y cómo estaba listo para dar uno de los grandes pasos en su relación y pedirle que se mudara con él. Joder, realmente se veía bien, me niego a pensar que solo fue un acto.

-¿Qué fue lo que dijo Parker?

-No lo había visto, no sabía realmente porqué había llegado, sólo, en cuanto supo que estaba aquí como paciente y no como visita, llamó. Mi hermano, uhm, no es una persona muy estable que digamos, hace un poco más de un año fue su toque de fondo; se metía cosas que lo hacían perderse por días, dejaba de ir a trabajar y lo corrían, era difícil tomarlo en serio, seguía consumiendo y consumiendo, y eventualmente se endeudó tanto con estas personas no tan agradables, que decidieron que sería una buena idea dejar de cobrarle el dinero que les debía, y asegurarse de que no hubiera posibilidad de futuras deudas. Su plan no funcionó, Marco me llamó y uno de los sujetos terminó gravemente herido. Fue en ese momento que me prometió que no volvería a esos caminos. Parker lo llevó a un programa de desintoxicación, ha estado bien desde entonces, no quiero imaginar que echó todo ese trabajo a la basura por un subidón momentáneo.

-Sea por lo que sea que tu hermano esté aquí, no puede ser nada bueno. Pero, si te ayuda en algo, podemos enlistar otras razones por las que alguien estaría en un hospital, ¿vale? -Carter toma mi mano y la aprieta un poco, buscando respuesta o algo. Le regreso el gesto y asiento como confirmación extra. -Okay, yo empiezo. Uhmm, tuvo una caída y se torció el tobillo.

-Su novia terminó con él y se emborrachó hasta quedar en coma etílico.

-No es precisamente el rumbo por el que quería llevar tus pensamientos, pero sigamos, podemos tornar esto a algo con más color. A ver... tal vez... preparaba la cena para su novia, se distrajo un momento y quemó su mano. -ver a mi bonito esforzarse por tranquilizarme me relaja más que su ejercicio, aunque no está nada mal tampoco.

-Me gustan los gestos que hace tu rostro cuando te concentras. Eres lindo, ¿te lo había dicho? -suelto el agarre que tenía de su mano y paso mi dedo índice por el contorno de su nariz, de sus pómulos y mandíbula, deteniéndome en la barbilla para acercarlo y darle un rápido beso, causando su sonrojo. -También me fascina cuando tus mejillas toman ese bonito color rosado y actúas todo tímido.

-Creo que eso sí lo has mencionado. ¿Qué más te gusta de mí? Quiero detalles.

-Me gustan tus ojos y la forma en que tus pestañas los resaltan. Eres jodidamente hermoso...

-Lamento interrumpir su momento, pero, ehmm, tengo noticias. -Parker aparece súbitamente, aunque por su tono incómodo, tal vez no fue tan de la nada y ya llevaba tiempo escuchando mi patética descripción amorosa del angelical rostro de mi guapo demonio.

-Oh, Jesús, sí. Por favor.

-Es Parker, en realidad. Pero, Marco ya despertó, puedes pasar a verlo si quieres. Y, antes de que empieces a irte en espiral con teorías, dale la oportunidad de explicarse. Carter, por lo que vi, tienes el poder de sacarlo de ese estado, confío en que lo plantarás a la tierra si empieza a viajarse.-mi hermano señala a mi novio y comienza a caminar fuera de la sala donde estábamos. Lo seguimos hasta un corredor, indica la habitación y desaparece. Carter toma mi mano y me dirije una sonrisa tranquilizante antes de cruzar la puerta.