»We don't talk much, not anymore
Broken bottles and slammin' doors
But we still care about each other
Say we care about each other
I know life took us far away
But I still dream 'bout the good old days
When we took care of each other[•••]
Would you rescue me? Would you get my back?
Would you take my call when I start to crack?
Would you rescue me?
Would you rescue me when I'm by myself?
When I need your love, if I need your help
Would you rescue me?«Escucho mi teléfono sonar, pero decido no hacerle caso y continuar la sesión de besos y caricias con mi bonito, sin embargo, a él parece afectarle y lo levanta para pasármelo.
—Ignóralo. Regresa a mí.-le digo haciendo pucheros y dejando besos en su cuello, buscando convencerlo.
—Es Parker, puede ser algo importante. Contesta.-responde aún sosteniendo el teléfono en mi dirección. El timbre se detiene y la pantalla vuelve a oscurecer.
—Ni hablar, después le regreso...-el sonido de una llamada entrante me interrumpe y Carter me da el aparato junto con una mirada un poco ¿amenazante?
Ruedo los ojos y presiono el botón para contestar. Con fastidio, pongo la bocina en mi oreja, esperando alguna broma de saludo, pero no llega, así que, empezando a preocuparme, me enderezo hasta quedar sentado y hablo yo.
—¿Park?¿Todo bien, bro?
—Asher. Uh, no, al contrario. Tal vez quieras venir.-responde con voz seria y media cortada.
—¿Ir a dónde? Parker,¿qué ha pasado?-pregunto con los nervios a máximo nivel.
—Al hospital. Es Marco. Creemos que tuvo una recaída. Aún no estamos seguros, pudo haber sido otra cosa. Pero el estar aquí no haría mal. Mamá y papá ya vienen en camino.
—Puta madre. ¿Está bien?-continúo preguntando, al borde de las lágrimas.
—De momento fue estabilizado, pero no puedo confirmar nada. Así que, uh, ven si puedes, pero no te aceleres, no necesito a otro de mis hermanos en una camilla.-eso último lo dice con una pequeña risa que suena como intento de consuelo resistiéndose para no llorar y demostrar que realmente le importa.
Aprieto la mandíbula con el mismo sentimiento con el que mi hermano hizo la risa y bruscamente limpio una lágrima que va recorriendo mi mejilla, buscando recuperar la fuerza para hablar sin que se rompa mi voz a media frase.—Voy para allá.-es lo único que logra dejar mis labios y cuelgo inmediatamente.
Carter se acerca cautelosamente y pone una mano en mi hombro, supongo que para mostrar cierto apoyo o algo.
—¿Necesitas algo, guapo?
—¿Podrías llevarme al hospital? Por favor. No quiero conducir en este estado.
—¿Quieres hablarlo?
—Te cuento en el camino, pero vamos, por favor. Tenías razón. Era algo importante, y no quise contestar. Gracias por obligarme a hacerlo.¿Sabes conducir la moto?
—Ni de coña. Vamos en mi auto. Llegaremos bien, lo prometo.-responde dejando un beso tierno en mi mejilla y se levanta, indicando que vamos de salida.
Un montón de emociones empiezan a golpearme conforme avanzo, y en cuanto entro al auto y escucho la puerta cerrar, me transporto al momento en que casi pierdo a mi hermano.
Flashback
Se escucha una puerta cerrarse. La respiración al otro lado de la línea suena agitada, después llegan palabras igualmente apresuradas.
—Cometí un error. Necesito ayuda. Por favor ven tan rápido como puedas. Por favor.
El mensaje tiene apenas 5 minutos que llegó. Espero no sea muy tarde.
Tomo mi casco y chaqueta y con rapidez arribo a la motocicleta. Unos 15 minutos de viaje desesperado después, me encuentro en el edificio donde Marco suele pasar sus días. Una camioneta negra y extremadamente costosa para la gente de este sitio está estacionada alarmantemente cerca. No es una buena señal, no hay forma de que me esté metiendo a algo bueno, pero no puedo dejarlo solo.Subo las escaleras a paso tranquilo, para no levantar sospechas, pero una vez en el piso de mi hermano, me vuelvo tan silencioso como me es posible. Camino de forma sigilosa. La puerta está levemente abierta. Mierda.
De alguna manera, reacciono según la lógica y no me dejo absorber por el pánico. Me pongo de rodillas y gateando logro entrar a la pieza sin ser visto o reconocido como amenaza. Mis opciones de camino es o el baño, o la cocina. Obviamente, la segunda opción es el correcto, el baño no tiene nada que ofrecer como defensa en caso necesario. Me muevo rápido para seguir sin ser visto, pero al llegar a mi punto de escondite golpeo algo accidentalmente, lo cual causa que caigan cosas al piso y el ruido genera lo que me atrevería a llamar miedo en las personas en el lugar. Toda voz que antes llenaba el aire se detiene. Al estar escondido, realmente no veo nada fuera de mi entorno, pero eso cambia segundos después de escuchar el detonar de un arma, pues alcanzo a observar el proyectil impactando en la madera que anteriormente choqué al entrar. Mi respiración se detiene al escuchar un grito inundado de terror, grito proveniente del segundo hijo de mis padres.
Busco algo no tan grande, que termina siendo una cuchara, y lo lanzo por arriba de mi cabeza, esperando poder distraer la atención de los agresores. Espero un segundo antes de salir, rezando que no sea el último de mi tiempo. Veo a Marco, también de rodillas, con lágrimas en su rostro, hecho un completo desastre, aún para él. Hay sólo dos sujetos frente a él; el que lleva el arma en la mano, y otro, con un tierno gorro de invierno, chamarra de mezclilla y botas que no se ven fáciles de limpiar, no figura como cualquiera en las andadas de mi hermano, así que, nuevamente, siguiendo la lógica, aunque con posible falta de razón, me lanzo hacia el armado. Puedo sentir los sucesos ocurriendo en cámara lenta, ambos cayendo, pero lo más importante, la pistola volando fuera de su mano, si al caer se disparase, podría dar a cualquiera de los cuatro.
La escucho nuevamente detonar, pero no siento nada. Me apresuro a comprobar el bienestar del único que realmente me importa. No parece herido, excelente. Por desgracia, el de vestimenta decente no corre la misma suerte.
—¡Brice! Mierda, mierda, no me hagas esto.-el sujeto al que me lancé se levanta tras también comprobar que seguía ileso y se arrodilla al lado del otro, buscando la herida. Una vez la encuentra, se quita su chamarra y la pone sobre el tal Brice. —¡Ambulancia!¡Llamen a una puta ambulancia!
Canción: Rescue Me
By: One RepublicOkay, han pasado casi 6 meses desde la última actualización. Les pido una disculpa. Pero ya, creo que he retomado el hilo y trataré de no tardar para lo que sigue. Espero disfruten el capítulo, con suerte habrá valido la pena tanto tiempo de espera. Si tienen dudas, déjenlas en los comentarios y yo trataré de responderlas para el siguiente capítulo.
Gracias, si es que siguen leyéndome. Lo aprecio mucho.
Love, MG.

ESTÁS LEYENDO
THE QUIET. (Gay)
RomansaSegundo libro de EASE.(Gay) »Please, say anything. Anything hurts less than the quiet« Han pasado aproximadamente 4 meses desde que Carter se fue, más tiempo del que Asher y él estuvieron juntos, y aunque no han estado en contacto, ninguno de los do...