Era una noche fría, de esas que pocas veces pueden apreciarse en su mundo.
Deja el libro que segundos antes leía con interés, encima del escritorio, es uno de los muchos que Drake le recomendó cuando se enteró de su nuevo pasatiempo.
Aun puede recordar la emoción en su voz mientras le dictaba los títulos de sus lecturas favoritas, la mayoría terranas, sobre la percepción de los mortales de la fantasía, y cómo querían ir siempre más allá de su aburrida realidad. James solo pudo sonreír en ese momento, y disfrutar de esa faceta de ratón de biblioteca, que solo a unos pocos el ojidorado les mostraba. Porque, según él, debía mantener su reputación de rebelde sin futuro.
"Eso atrae el interés de las chicas, James, que no se te olvide, adoran encontrar algo que creen pueden componer" Recuerda sus palabras al respecto.
Hace una mueca, al sentir la punzada celosa en su pecho, a veces le gustaría callar esa boca, que solo decía tonterías que lo hacían sentir de esa manera. Algo frustrado se levanta de su asiento, para cerrar el ventanal de su balcón, odiaba el frío como cualquier demonio.
Estaba por deslizar la ventana, cuando una mano se coló a través de las largas cortinas. Levantó las telas de ceda, encontrándose con los ojos dorados, la razón de aquellos sentimientos entremezclados en su interior.
Estaba por preguntarle que hacia en su habitación y a esas horas de la noche, pero, alcanzo a divisar los cortes y moretones en su rostro. No pudo evitar molestarse.
- ¿En qué riña te metiste ahora? - Lo increpó, mientras tomaba esa cálida mano y lo empujaba al interior de la habitación, sin darle tiempo de responder o defenderse.
Una vez dentro lo sentó en su cama y buscó el botiquín que conservaba en su habitación para ese tipo de ocasiones, que eran mucho más constantes de lo que le gustaría.
El chico se dejó guiar dócil, en todo el proceso. James supo que había algo diferente cuando presionó la gasa empapada de alcohol en su mejilla y Drake no se quejó como habitualmente lo hacia.
Suspiró, eso solo podía significar una cosa.
- ¿Qué hizo tu familia ahora? - Preguntó directo.
Más Drake no contestó, sino, que se dejó caer, apoyando su cabeza en el pecho del contrario y apretando su camisa, ansioso.
Lo rodeó con sus brazos, comprendiendo de inmediato. Algo grave había sucedido.
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Horns [Hades x Lucifer]
RomanceJamas olvidara esa brillante sonrisa que iluminaba cada rincón de la habitación, y esos ojos intensamente dorados que parecían atravesar su alma. Estaba destinado a ser devorado por él. Una serie de cortos de la relación de Hades y Lucifer, perso...