TAZÓN 3 [2/2]

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ஐஐஐஐ

Tú ... ¡bribón! ¿Por qué eres tan ... un demonio tan lujurioso y cachondo?

El hombre de las mejillas redondas quería abrir la puerta del auto y salir corriendo. ¡El único problema era que estaba tan rígido que no podía mover sus extremidades! Fue porque Bamee no solo hizo la pregunta verbalmente. El hombre más joven también asomó su rostro tan cerca de Gyogung que pudo sentir la piel de gallina sobre su propia piel. Su corazón latía tan rápido como si intentara saltar fuera de su pecho. Cuando los dedos cálidos se colocaron suavemente en el área entre la mandíbula y la oreja, acariciando tiernamente la piel allí, junto con el aliento cálido que rozó su piel suavemente cuando el hombre guapo soltó una exhalación lenta, Gyogung sintió que sus huesos se habían vuelto líquido y que estaba a un milímetro de derretirse en el asiento.

"Hay una mancha en tu mejilla". La voz profunda dijo. Al escuchar lo inesperado, el hombre más ligero se volvió lentamente hacia el hombre sentado a su lado. Los ojos grandes y redondos se abrieron de nuevo cuando vio a Bamee colocando el dedo que le acariciaba la mejilla en su boca, lamiendo algo que parecía yogur. No sabía qué sentir. Todo lo que sabía era que este joven siempre lo hacía sentir tan avergonzado que su cara podría estar ardiendo. ¡Las risas profundas que escuchó solo le sirvieron para desear poder esconderse en el baúl del auto!

"Tú ... eres tan adorable". dijo Bamee, moviendo el auto hacia la carretera. Él tarareó la canción que sonaba desde la radio, mirando al hombre mayor que parecía mucho más inocente. Gyogung, por su parte, permaneció callado y miro la ventana durante todo el viaje en automóvil.

"¿Te estoy incomodando?" El hombre alto preguntó cuándo fueron detenidos por la luz roja. El que había estado callado junto a él todo este tiempo solo respondió brevemente.

"No."

"Ah ... entonces ... debe significar que los he puesto tímido a mi P'". Gyogung lanzó su mejor mirada en el momento en que escuchó eso, pero tuvo que agacharse de inmediato cuando vio un par de ojos agudos que ya lo miraban. Parecía que había caído nuevamente en la trampa del niño intrigante.

"Eres tan lindo cuando estás nervioso. Me gusta." Cuando se presentó la oportunidad, no había forma de que Bamee la dejara pasar sin coquetear un poco. Miró esos labios ligeramente curvados, sintiendo un fuerte tirón para besarlos, pellizcarlos. Fue la suerte de Gyogung cuando el semáforo se puso verde en ese momento porque había una gran posibilidad de que sus mejillas fueran besadas y acariciadas por el Sr. Bamee, alegando que era su castigo por ser demasiado lindo frente al hombre más joven.

Cuando su auto finalmente se estacionó, Bamee le entregó a su entrenador una gran caja de refrigerios antes de que Gyogung bajara del auto. El hombre mayor miró los costosos dulces turcos en la mano y suspiró suavemente.

"Esto es lo que me incomoda".

Lo que su pequeño y querido amor le dijo hizo que Bamee frunciera el ceño.

"¿Qué quieres decir?"

Gyogung miró el hermoso rostro que lo miraba con la confusión escrita en su rostro y suspiró nuevamente.

"Bamee, no necesitas comprar nada para complacerme. Conozco tus sentimientos, pero por favor no intentes convencerme dándome estos regalos. Siento que soy una chica siendo cortejada ". La respuesta de su entrenador pareció aturdir a Bamee bastante.

"Si no puedo convencerte comprándote cosas bonitas, ¿cómo puedo? Nunca antes había tratado de llamar la atención de un hombre. Yo ... realmente no tengo idea de cómo puedo conquistarte". La franca respuesta de Bamee hizo sonreír a Gyogung. Bien, bien bien. Al menos este chico era directo y lo suficientemente honesto. Parecía que deberían poder llevarse bien.

El caliente Bamee y su delicioso Gyogung [#น้องบะหมี่พี่เกี๊ยวกุ้ง]Where stories live. Discover now