El caliente Bamee y su delicioso Gyogung [#น้องบะหมี่พี่เกี๊ยวกุ้ง]

TAZÓN 9 [2/2]

Al que le dijeron que no frunció el ceño, completamente frustrado. Era obvio que el otro hombre lo quería tanto como él, pero como Gyogung decidió decir que no, no pudo seguir adelante. Sin embargo, los aromas dulces y suaves del cuerpo jadeante debajo de él eran tan tentadores que el joven tuvo que bajar la nariz hasta que estuvo a unos milímetros del cuello de su amante y respiró hasta saciarse. Lentamente movió su rostro a lo largo de ese cuello, absorbiendo el dulce olor todo el tiempo. El aliento cálido y húmedo en su piel, tan cerca, sacudió el corazón de Gyo hasta el punto de que estaba temblando. Miró el hermoso rostro de su joven demonio que se cernía sobre su pecho y finalmente se detuvo alrededor de su cintura. Ojos agudos lo miraron mientras sus labios formaban una sonrisa malvada antes de bajar la cara y sostener el dobladillo de la camisa de noche de Gyogung entre sus dientes, tirando hacia arriba. El corazón de Gyogung se aceleró como si tratara de escapar de su pecho. Ayudó a quitarse su propia camisa de noche sin darse cuenta de que realmente lo estaba haciendo, como si estuviera bajo un hechizo. Su corazón latía como loco cuando la punta de la nariz bien formada se acercó tanto que casi le tocaba el estómago. El aliento caliente que avivó su piel sensible despertó una sensación tan sensual dentro de él que apenas podía respirar.

Bamee inhaló profundamente y comenzó a mover su rostro a lo largo de esa suave y clara extensión de piel, absorbiendo el dulce aroma del cuerpo que era igualmente tentador. Tenía tantas ganas de usar la punta de la lengua y arrastrarla sobre esa delicada piel, quería mucho más que simplemente arrastrar la nariz por todos lados para respirar los olores. Sin embargo, dado que la prohibición todavía estaba en vigor, pero tenía tanta hambre que estaba tan rígido y duro e incapaz de participar de la tentadora comida frente a él, al menos oler a su novio le produjo cierta satisfacción. Él movió su rostro hacia abajo hasta que estuvo cerca de esos pequeños picos rígidos en el pecho de su novio, lamiéndose los labios con gran hambre. Miró esas pequeñas protuberancias rosadas y sintió un deseo aún mayor corriendo por sus venas. Apartó la vista del pecho de Gyogung y miró esa dulce cara bonita solo para ver a su novio mordiéndose los labios de emoción. El joven mostró una sonrisa diabólica, deslizando su mano entre sus propias piernas. Tomó su parte privada y comenzó a frotar su mano hacia arriba y hacia abajo. Ojos afilados como los de un halcón miraban fijamente la cara de Gyogung. Ver esos ojos grandes y redondos ensancharse y esos labios apretados junto con el sonido de respiraciones temblorosas y jadeantes solo lo excitaron aún más que tuvo que mover su mano aún más rápido y más fuerte.

"Ahhhh ... P'Gyo ..." Bamee aspiró fuertes bocanadas de aire a través de su boca, gruñendo el nombre que solo hizo que su dueño sintiera que se estaba derritiendo. El joven entrenador cerró los ojos cuando su lujurioso novio soltó sonidos que expresaban claramente su lujuria ilimitada e interminable. Parecía que esos sonidos solo se volvieron más fuertes y los sonidos de la respiración de su joven novio solo se volvieron más duros, tanto que sabía que Bamee estaba cerca de liberarse. Muy pronto, tuvo que saltar cuando pudo sentir el líquido tibio aterrizando sobre su estómago, algunos incluso salpicados en su cara. Gyogung sintió que jadeaba aún más fuerte que su endiablado novio. Sin embargo, antes de que pudiera abrir los ojos, los suaves labios de Gyogung fueron tomados nuevamente por Bamee. El beso le destrozó el alma, como si su novio intentara tragárselos.

"Esto es suficiente". Gyogung dijo, con voz temblorosa y ronca. No solo su respiración estaba totalmente fuera de sincronía, sino que también su corazón se vio afectado. ¡Ver a su joven novio mirando la parte inferior de su cuerpo también fue lo suficientemente vergonzoso como para pensar que tenía la cara en llamas!

"¿Estás incómodo? Puedo ayudarte con eso, ya sabes, solo ... ¡primero tienes que cancelar la prohibición!" Bamee dijo con voz aterciopelada, esperando poder persuadir a su amante para que levantase la prohibición.