El caliente Bamee y su delicioso Gyogung [#น้องบะหมี่พี่เกี๊ยวกุ้ง]

TAZÓN 12 [2/2]

"No solo estoy satisfecho con la pijamada. También quiero estar contigo. Si pudiera tragarte entero, lo habría hecho hace mucho tiempo". La respuesta de su gigante hizo que Gyogung se riera.

"Si me tragas entero, no podrás verme, sabes. Siempre me devoras con tanta hambre casi todos los días; ¿no es suficiente para ti? Dijo apretando juguetonamente su nariz bien formada. Gyogung no tuvo la oportunidad de retirar su mano, ya que Bamee rápidamente la tomó y le dio un beso suave allí.

"¿Realmente no sabes que nunca podría hartarme de ti? Soy tu esclavo, solo sé eso". Esas palabras directas pusieron a Gyogung tan nervioso que no podía mirar directamente a esos ojos agudos. El joven entrenador miró hacia otro lado antes de regresar para ocultar su rostro contra ese amplio pecho.

"Si ... si la siguiente ronda no es tan ... contundente ... puedes tener otra rondas más". El hombre mayor susurró, pero el demonio lujurioso nunca perdería esas preciosas palabras. Eran claras como el cristal para sus oídos, más que si el hombre mayor usara un teléfono con altavoz.

"Entonces por favor descansa, antes de que te devore de nuevo". Bamee dijo, abrazando a su pequeño y adorable amorcito con fuerza. Besó repetidamente esa adorable cabecita haciendo reír a Gyogung. Era como un cachorro pateado antes. La idea de una ronda extra seguramente llenó a su novio de buen humor. Ahora que había dado sus palabras, olvidando por completo el estado en el que estarían sus pobres caderas, ¡sería mejor para él dormir para poder acumular algo de energía para una dura batalla que pronto se le presentaría!

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Gyogung pudo sentir un suave golpe en el hombro después de una breve siesta. Lentamente abrió los ojos, y la cara de su amante fue lo primero que vio. Le dirigió una sonrisa al hombre más joven que obviamente estaba tan feliz de ver que estaba despierto. Bamee besó cuidadosamente su frente antes de hablar con su voz aterciopelada.

"Ha pasado una hora". Esas palabras seguramente rompieron la atmósfera romántica con una fuerza áspera, tanto que el hombre mayor inmediatamente dejó de sonreír.

"¡No me digas que no has dormido y que estabas esperando que la hora terminara!" Gyogung preguntó con incredulidad. El otro hombre solo se rascó la nariz un poco, riéndose con un poco de vergüenza antes de responder.

"Bueno, me dijiste que me concederías otra ronda". Bamee dijo, acariciando todo el cuerpo blando del que acababa de despertar.

"¿Te sientes mejor ahora?" Preguntó con cuidado. Aunque todavía estaba inmensamente hambriento, pero después de la gran devoción que llevó a Gyogung a no poder caminar y tuvo que tomarse dos días libres del trabajo, no quería repetir eso nuevamente.

"Sí, mejor". Gyogung respondió con un puchero. Claro, ahora estaba mejor, pero si lo devoraban sin contenerse nuevamente, sus piernas no volverían a cerrarse una vez más. Sin embargo, dado que ya había dado su palabra, ¡supongo que ya no podría negarle al 'Pequeño Bamee' que ya estaba hinchado y difícil de esperar! ¡Además, estaba presionando insistentemente su muslo, diciéndole lo listo que estaba para explorar su cálido cuerpo!

Gyogung volvió a cerrar los ojos cuando los cálidos labios de su amante se presionaron contra los suyos, dejándose llevar por el dulce beso cuando los latidos de su corazón comenzaron a aumentar su ritmo. El suave y tierno beso pronto se volvió caliente y lujurioso. Momentos después, un dedo que estaba mojado con lubricante comenzó a deslizarse dentro de él, entrando y saliendo lentamente y poniéndolo en una bruma tan placentera que extendió las piernas por sí solo para obtener más sensación. Dos manos delgadas se alzaron para acariciar el amplio pecho, cautivadas por la sensación de apretar aquellos músculos. Era una pena, realmente, que sus labios estuvieran ocupados, o tendría sus mordiscos hasta que estuviera satisfecho.