El caliente Bamee y su delicioso Gyogung [#น้องบะหมี่พี่เกี๊ยวกุ้ง]

TAZÓN 11 [2/2]

"¿Te gustaría un baño cálido y cómodo en la bañera para que estés más relajado?" Preguntó el hombre más joven mientras llevaba los cuencos vacíos al fregadero.

"Suena bien. Pero ... ¿puedo tener mi baño solo?" Gyogung preguntó, un poco aprensivo de que si se bañaban juntos, su joven lujurioso definitivamente querría algo más.

"Aww hombre. ¿De Verdad? Multa. Te dejaré tener tu baño cómodo. Lavaré los platos mientras te espero". Bamee respondió, con la imagen de un chico perfecto. Luego caminó hacia el baño y preparó un baño tibio. Gyogung casi no podía creer que su joven y lujurioso demonio cedería tan fácilmente, pero estaba contento de poder relajarse cómodamente en la bañera solo.

Bamee lavó los platos rápidamente y corrió hacia el armario. ¡Hoy era una gran oportunidad para deshacerse de todos los boxers de P'Gyo! Por eso estaba de acuerdo con que su novio pasara el tiempo solo en la bañera, ya que tenía la intención de usarlo para tirar todos los boxers sin tener que preocuparse de que el dueño de la habitación lo viera. El astuto zorro abrió el cajón de la ropa interior y sacó todo, disfrutando a plenitud. Separó cuidadosamente los calzoncillos, tragando con excitación mientras imaginaba las piernas suaves y largas y aquellas nalgas suaves y redondas de su novio mientras soñaba con ropa interior que mostraría aún más la hermosa piel de Gyogung. E hizo una mueca con determinación.

¡Definitivamente conseguirá que su querido P'Gyo use ropa interior de tanga!

El joven tomó todos los boxers de Gyogung y los arrojó a la bolsa de basura en la cocina. Pensó en quemarlos, pero pensó que tirarlos en la bolsa de basura debería ser suficiente. Bamee ató la bolsa, lista para ponerla en el basurero de la comunidad en el primer piso más tarde. Cuando terminó, podía escuchar a Gyogung llamándolo. El Sr. Bulto corrió al baño de inmediato. Llámalo como sea, pero le encantó cuando su novio no podía cuidarse completamente y tuvo que confiar en él, amó mucho que su querido Gyo lo hiciera, ya que él siempre se negaba.

"¿Te sientes renovado?" Bamee preguntó mientras ayudaba a su amante a salir de la bañera.

“Sí, estuvo bien. Gracias." El hombre de piel clara respondió, agarrando el brazo bien musculoso. Aunque ver tal cosa le hizo querer morder un poco esos brazos, tuvo que controlarse y salió de la bañera con dificultad. El cuerpo teñido de rosa por un largo remojo en agua tibia y la ligera resbaladiza del jabón que se frotó sobre ese cuerpo cautivador despertó el bulto una vez dormido en los pantalones de su joven novio. Bamee tragó saliva, moviendo su mano a la delgada cintura que estaba apoyando y agarro las nalgas apretadas y redondas.

"¡Bamee!" Gyogung dio su advertencia incluso cuando sus grandes y redondos ojos enviaron una mirada de acero a su novio. El joven solo sonrió en respuesta cuando comenzó a quitarse la ropa.

"¿Por qué te quitas la ropa?" El hombre mayor preguntó con temor.

“Bueno, voy a ayudarte a lavar el jabón. Si no me quito la ropa, estarán mojadas. Además, debemos ducharnos juntos para no perder el tiempo". El que era excepcionalmente bueno para encontrar excusas para cumplir su propio propósito rápidamente abrió la ducha.

Gyogung apretó los labios con fuerza, tratando de no mirar la cosa que parecía crecer más y más. Levantó ambos brazos y los colocó alrededor del cuello de su amante para sostenerse cuando esas grandes manos acariciaron todo su cuerpo para ayudar a lavar el jabón que se pegaba a su piel. Los golpes suaves cambiaron de alguna manera a apretarse sobre la piel lisa y pálida de luna sin que nadie supiera cuándo y cómo. Lo único que le importaba era el hecho de que Bamee ahora estaba frotando su longitud endurecida en los muslos de su novio antes de bajar la cara para pellizcar y acariciar ese cuello delgado.