Signos de humanidad.

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Pasado un día Teodor terminó por llegar a su hogar la fortaleza de los cazadores, los guerreros más poderosos de toda esta tierra, gente criada y preparada para el combate, su vida se basa en peleas y en la casería de bestias y de trabajos de grandes fortunas, los cazadores no son considerados humanos, ya que a lo largo de su vida, usan pociones mágicas y magia para mejorar sus cuerpos, desde la fuerza hasta la visión, desde la audición hasta la dureza de sus huesos, entre muchas otras cosas, este gremio no trabajó bajo ningún manto de algún reino ni pintan nada en problemas territoriales.
Teodor llega a la puerta agotado por su viaje de regreso, Voldo uno de sus compañeros más antiguos lo recibe.
-Voldo: ¿como es que vuelves tan pronto?
-Teodor: todo se fue a la mierda, se perdió la fortaleza, eran demasiados...
-Voldo: lo importante es que has vuelto con vida.
-Teodor: mate un dragón, los orcos tenían un dragón.
-Voldo: ¿como es posible? Creí que estaban extintos.
-Teodor: he sabido que aun quedan dragones, aun que es cierto que pocos... ademas uno de los últimos rumores que se dejan oír, es que el Barón Rojo, acabó con uno recientemente y lo quiere poner en la entrada de Ezcoldia.
-Voldo: la verdad pienso que eso es mentira... los relatos de ese hombre... lo pintan como una leyenda viviente...
-Teodor: nosotros somos leyendas Voldo no lo olvides.
-Voldo: que pretencioso Teodor.

La conversación se les había extendido al punto que ya habían llegado a la plaza principal de la fortaleza, Teodor observa cómo la construcción de una zona pueblerina dentro de la fortaleza está por acabar e incluso, ya habían puestos donde la gente vendían dentro de la fortaleza.

-Teodor: aún no estoy muy seguro de permitir esto.
-Voldo: se que tu padre no lo hubiese aprobado, pero no nos caería mal tener algo que nos ayude a circular nuestra economía dentro del muro.
-Teodor: mi abuelo siempre quiso fundar un reino de cazadores, "El reino Cazador" así lo llamaba.
-Voldo: eso es algo excesivo, si tomamos en cuenta que hoy somos 92 cazadores.
-Teodor: ¿no somos 93?
-Voldo: la principiante Kim no sea consagrado como cazadora aun.
-Teodor: lo terminará haciendo.
-Voldo: quizás y así sea.
-Teodor: te dejó, tengo que hacer algunas cosas, ¿puedes verme luego? Tengo que comentarte algo.
-Voldo: claro luego de la cena.

Teodor marcho dentro de una de las torres, donde se encuentra su habitación, el cazador sube por la torre reencontrarse con varios compañeros, llegando al fin a si habitación entra, al ver su cama cae de lleno en ella, luego de reposar algunos minutos, se sienta y empieza a quitarse su equipo, al terminar y dejar todo tirado en el suelo, observa por la ventana que tiene vista total de la fortaleza, respira profundamente y llena sus pulmones de aire, bajando la guardia por fin en días, se suelta el cabello que tiene atado con una cola, se estira un poco y procede a bañarse, para luego dormir un rato.

Al despertar al cabo de algunas horas, despierta por fin descansado, tenia días sin poder descansar, se viste para salir al salón principal donde los cazadores comen, al llegar el banquete ya estaba en la mesa y todos estaban ahí.

Voldo quien lo ve bajando las escaleras le habla desde donde esta -espero que hayas descansado Teodor.
-Teodor: la verdad es que si pude descansar, tenía muchos días sin poder dormir...
-Voldo: ven siéntate aquí con nosotros Teodor.

Luego de haber comido y conversado como ellos dicen "en familia" Teodor aparta a Voldo del grupo para conversar.

-Teodor: hay algo que todavía no te he dicho.
-Voldo: soy todo oídos Teodor.
-Teodor: la verdad es que del trabajo de la fortaleza perdida... quedo algo.
-Voldo: ¿algo te persigue?
-Teodor: no, un niño quedó vivo lo logré salvar, me lo pidió su padre antes de morir, estábamos bajo ataque.
-Voldo: ¿bien, y que tiene que ver el niño?
-Teodor: el pequeño, lo cuide hasta llegar a casa de más magas esmeraldas.
-Voldo: ¿se lo dejaste a ellas?
-Teodor: si... camino de regreso nos atacaron, mate a los hombres, pero el niño desprendió un hechizo y muy fuerte.
-Voldo: ¿qué edad tiene?
-Teodor: con el hechizo de flujo temporal vi que tiene dos años.
-Voldo: Teodor... ¡es magia nata! Tiene el don.
-Teodor: lo se...
-Voldo: tenemos que buscar al niño, un cazador con ese don... sería el cazador más fuerte de la historia.
-Teodor: no... hay que dejarlo en paz...
-Voldo: ¿que dices Teodor?
-Teodor: ya perdió suficiente... en un día lo perdió todo es mejor que ese niño no tenga la vida que tenemos nosotros.
-Voldo: Teodor es magia nata... ¡magia nata! Es uno en mil millones Teodor.
-Teodor: lo se, pero no creo que sea lo mejor.
-Voldo: te diré algo puede que allá sido una reacción magia al estar expuesto a tus hechizos constantes, llévame con él y te dire... si tiene el don o no... luego decidirás qué harás.
-Teodor: no cambiaré de opinión pero para asegurar aceptaré tu propuesta.
-Voldo: bien, descansa mañana a primera hora iremos a verlo, llegaremos al atardecer.

El mítico Teodor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora