Jugando con el tiempo (Kimetsu No Yaiba y Tu) |CANCELADO|

4

Ya todo más calmado y los otros dos ya despiertos, me dijeron que me guiaran a una finca donde pudiera quedarme, aún sospechaba de todo lo que pasaba y si sentía que me pasaría algo, se que puedo correr a otro lugar a pesar de no saber nada.

Caminábamos tanto que ya me comenzaban a doler los pies, ¿por qué tan lejos~?

—o..oigan, chicos...— dije deteniéndo mi caminar, ya que andaba atrás de ellos, ellos se voltearon. —¿P-Podríamos parar? Es que... me duelen mucho los pies—

Tanjirou miró al cielo y después me vio a mi —claro— dijo sonriendo.

—muchas gracias— dije murmurando y me senté al lado de un árbol. Senti como mi estómago rugió, era un muy mal momento para tener hambre.

—oh, ¿tienes hambre, hermosura?— dijo el rubio...Zenitsu muy coqueto y solo lo vi asustada.

—yo también tengo hambre ¡Mucha hambre!— dijo el cabeza de jabalí, Inosuke.

—creo que hay un pueblo cerca de aquí, huelo mucha comida desde aquí— dijo Tanjiro.

—¿pero cómo?— dije incrédula.

—tengo un buen olfato. Zenitsu también puede escuchar muy bien—

—oh~— dije mirando al último mencionado.

—¡¿dónde hueles eso?! ¡quiero comida!— dijo Inosuke corriendo en otra dirección.

—¡e-espera, Inosuke!— suspiro Tanjiro —Zenitsu, por favor quédate y cuiden de Nezuko y T/N-san, por favor— dijo dejando la caja al lado mío —volvemos cuando antes!— y se fue corriendo.

—jah~ eres tan linda— dijo Zenitsu y me sonroje, es que... nunca nadie me dice esas cosas y es raro ahora mismo. Pero pensé.

—oye... Zenitsu t- me interrumpe.

—KYAAHHH, SABE MI NOMBRE Y NUNCA SE LO DIJE, TAN INTERESADA EN MI QUE HASTA ME ACOSABA ANTES, DIOS ESO ES TAN MALO Y TAN BUENO~~~—

Retiro la pregunta, me abracé a la caja , aunque esta se sacudió no me importó. —Diosanto...—

—¡¿POR QUÉ PONES ESA CARA?! ¡NO ME MIRES ASÍ!—

—por favor, para...—

—¡claro que si!— dijo de último y se quedo muy risueño tarareando con cara de tonto enamorado.

—bueno, ya que estas calmado, ¿sabes por que Tanjiro le dice "hermana" a esta caja?—

—oh, ¿no te contó?— yo negué. —Su hermana esta adentro de la caja—

—¡¿p-p-por qué?!—

—yo... Creo que no merezco dar yo la explicación, pero tal vez algún día él te diga—

—mmh...— miré a la caja con atención.