14

1K 107 18
                                    

T/N... cariño, levántate... ¡T/N!

Me desperté por la voz de mi mamá, pero lo único que vi fue el cielo azul y los árboles moverse por el viento. -¿desde cuando se hizo de día? Diablos, mi cuerpo- me queje del dolor y traté de levantarme con la ayuda de la katana. Camine tanto lo que pude para encontrar a alguien, pero ¿cuánto tiempo me dormí? ¿Dónde estaban los demás?

Ya no podía con todo esto, sin embargo tengo que continuar.

-hola-

-¡AH!- caí por el susto, pero solo era una chica -¡me asustaste horrible!-

-lo siento mucho, es que te veía sola y malherida y quise acompañarte-

-bueno, gracias-

-dejame ayudarte- me levanto -dime, ¿con cuántos has peleado estos días?-

-¿demonios? En realidad no con muchos, pero con el ultimo si que fue difícil-

-¡¿con el que parecía de dos metros que utiliza su lengua para atraparlos?!-

-si...¿cómo sabes?-

-oh dios mío, ¿eres tú la de ayer que peleo contra ese demonio?-

-s-si...- ¡¿tanto tiempo dormida?!

-wau~~! Enserio eres buena. Yo te vi luchar pero tenía miedo y huí de allí, lo siento-

-no pasa nada, pero si que me duele todo el cuerpo. Oye, ¿cómo te llamas?-

-puedes decirme Miya-san, así me dice mi familia ¿y tu?-

-T/N-

-bonito nombre... ¿y si nos mantenemos juntas hasta el final de las selecciones? Así sobrevivimos juntas- dijo con una sonrisa tan tierna que no pude negarme.

-¡claro! Pero dime, ¿qué tipo de respiración utilizas?-

~~~~~

-no me imaginé que eso fuera tan gracioso- decía riendo Miya-san, fue un chiste muy malo en realidad.
-no~ ya se hizo de noche- dijo sacando su katana de su funda.

-tranquila, tengo estas glicinias, estaremos bien-

-si que eres lista, T/N-senpai-

-yo no diría eso en verdad... Gracias-

-espera, escuché algo, es un demonio- dijo poniéndose en posición de pelea. Yo también tomé mi katana junto con las flores. -Vienen del sur, vamos al oeste, estaríamos más cerca de la salida- yo solo la seguí corriendo y nos encontramos a un chico en apuros. Pensaba ir a ayudarlo, pero Miya-San me trajo atrás de una roca.

-¡Miya-chan!- dije regalándole con voz baja.

-no podemos...- dijo ella muy seria.

-¡¿que diablos dices?!-

-por...favor...ayuda- escuchamos al chico hasta que vimos como todo su cuerpo explotó por todos los brazos de ese demonio que lo aplastaba. Fue horrible, nunca vi a alguien morir de esa forma en todo este poco tiempo.

-¿sabes? ¡no me importa, tenemos que matarlo para que lo siga haciendo sufrir a los demás y los que vendrán después-

-matar a uno para salvar a un millón-

-¿qué...?-

-a ese refrán me recuerdas- dijo ella sonriéndome -vamos por ese demonio-

Y ambas nos lanzamos a enfrentar a ese demonio.

Jugando con el tiempo (Kimetsu No Yaiba y Tu) |CANCELADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora