Jugando con el tiempo (Kimetsu No Yaiba y Tu) |CANCELADO|

2

Llegué tan lejos y a la vez perdida, me senté el el suelo reposando mi espalda en un árbol, trataba de tranquilizarme pero no podía. —que asco me da todo esto— dije llorando y me encogí, ¿qué haría ahora? Estaba sola... —mamá— era lo único que pensaba.

Escuche unos sonidos extraños y eso me asusto, creo que tenía mi celular...que sorpresa, solo tiene 2%, prendida la linterna de él y encontré un agujero justo a 5 pasos lejos de mi, me asusté porque no esperaba eso, lo analicé y sus bordes eran de color morado oscuro,era muy raro y sorprendente, parecía girar en su interior hasta que sentía como trataba de subsionarme, tome del tronco del árbol y veía pasar todo al lados mío entrando a ese ¿portal? Cual se llevo mi celular, me asuste aún más.

No ponía pensar en que hacer. Ja, ni siquiera tuve tiempo de pensar, porque ya estaba dentro de él...

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Abrí mis ojos con dificultad, ya era de día y estaba en el suelo de...al parecer un bosque.

—¡oh! ¡hay alguien aquí!—
Escuche eso y voltee a ver y me encuentro una cabeza de jabalí.
—¿esta viva?—

—¡AAAAAAAAHHHHHHH!— salte de mi lugar y me quedé lejos de aquella cosa que tiene cabeza de jabalí y cuerpo humano.

—¡¿está porque grita?!— volvió a hablar y acercarse.

—¡A-ALEJATE, COSA MUTANTE! ¡AAAAHHHH, HASTA TIENE KATANAS, AYUDA!— trate de correr, pero justo chocó con alguien, miro lo que sea y noto que es una persona normal. En estos momentos ya no me importaba el espacio personal, le abracé y apunté al cabeza jabalí. —AYUDA, ESA COSA ESTABA CERCA MIO—

—¡KYAAAHHH! ¡UNA CHICA ME ESTA ABRAZANDO, QUIERE QUE ME CASE CON ELLA!—

—¡¿QUÉ?!— lo mire y parecía que iba a explotar —¡claro que no! ¡solo alejarme de esa cosa mutante!— apunte de nuevo.

—¡¿JAAAHHH, A QUIÉN LLAMAS MUTANTE?!—

—¡A TI!— me abracé aún más al chico rubio.

—¡¿que esta pasando aquí?!— apareció otro chico pelirrojo con una caja atrás de él y un traje...un poco peculiar.

—¡está chica se quiere casar conmigo!—

Me solté rápidamente —¡claro que no!—

—¡Gompanchiro, encontré a esa mujer de ropa rara tirada!—

—¡AAAH, ESA COSA NO SE HA IDO!— dije aún asustada y me alejé de los tres.

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—¿qu-quienes son u-ustedes y-y que hago aquí?— dije atrás de un árbol. Ahora que los miro bien, uno de ellos se parece a Sumihiko-kun y a su primo Agatsuma-san...

—tranquila, no hay nada que temes— dijo con una sonrisa, si que se parece a Sumihiko, pero no es él...

Observe un poco más y ese y el rubio también tenían katanas —no lo creo, tienes esa cosa y eso no es para estar seguro— dije con mirada seria mirando aun su katana.

—oh, esto— dijo tomandola junto con su funda, me puse alerta y me resguardé aun más en el arbol —no, no! Esto lo usamos para los demonios, no vamos a lastimarte o algo parecido— la dejo en el suelo y trato de acercarse a mi como si yo fuera un perro. No sé porque, pero solo porque tiene la cara Sumihiko me acerqué a él, eso parece que lo hizo feliz.

—¡JAAAHHHH, TANJIROU BASTARDOOO! ¡¿ACASO ESTAS TRATANDO DE ROBAR A MI PROMETIDA?!— grito el rubio y solo me le quedé mirando.

Ese tipo tiene que ser más virgen que María... Pensé con los ojos medios cerrados.

—¡Zenitsu, ya para que la asustas!— grito el pelirrojo.

—¡AH~ ,ENTONCES ES ESO! ¡TE LA QUIERES ROBAR PARA CASARTE CON ELLA Y YO DESPUÉS MORIR SOLO, ¿VERDAD, VERDAD?!— ya ese rubio estaba haciendo cosas raras en el aire, esto esta tan mal...

—¡ella debería pelear conmigo! ¡quiero pelear con ella!— dijo el cabeza de jabalí ahora y se acercaba corriendo hacia a mi.

Hacer lo mejor que puedo hacer... Huir de allí.

—¡o-oye, espera!—

Comencé a correr y a gritar por ayuda y maldito bosque donde estaba, pise mal y caí. Yo no quería que nada de esto pasará, yo solo quería estar con mi mamá ya afuera del peligroso de mi papá... ¿Por qué me dieron esta vida si no iba a ser feliz? Genial, estoy llorando.

Escuché un suspiro y miro atrás. —Al menos no te fuiste tan lejos... ¿por qué estas llorando?— lo vi llegar con ellos dos arrastrandolos por el suelo, pero los solto para acercarse a mi.

No podía evitarlo ya y solo mencioné su nombre inconcientemente —Sumihiko-kun—

—jaja, creo que me confundes con alguien más— arrasco su cabeza. Yo no lo podía evitar, enserio se parece a él.