Take It Slow || EunHae +18

🍒 3. Cereza.

Crossdressing, feminización.

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Da un último trago al perla negra que tiene entre las manos pero se siente más como un incentivo a que su corazón golpee más fuerte contra su pecho.

A lo lejos encuentra a la dulce niña de rizos oscuros, observa el modo en que su falda se alza cuando da vueltas y deja ver un par de hermosos muslos gruesos. A veces, su mirada choca con la de la chica y se siente derretir cuando le guiña el ojo. Es linda, de rostro angelical y dulces ojos chocolate, con un movimiento pecaminoso de caderas y cuerpo ligeramente tonificado.

Cuando la ve caminar hacia la barra decide que es instante para acercarse e intentar algo con la muchacha. Avisa a sus amigos que irá por allí y los murmullos burlones de "Hyukjae ya avistó a su presa" no faltaron.

Cuando está detrás de ella, posa suavemente una mano a un lado de su cadera y aspira el olor de las frambuesas que sobresale de su largo cabello.

— Otro perla negra, por favor.

Deja el vaso sobre la barra para que el bartender lo rellené. Cuando gira el rostro, nota la mirada de la chica sobre él y el modo en que lo repasa de arriba a abajo. El brillo labial hace maravillas en los delgados labios cuando sonríe y se gira a recibir la cerveza que le es extendida.

— He estado viéndote, te mueves bien.

La escucha resoplar de la risa y tiene devuelta esos ojazos marrones. Hyukjae se siente con el derecho de ponerse nervioso, esta chica no sabe los estragos que causa lentamente en su cuerpo.

— También he estado viéndote, eres guapo, mucho —Su sonrisa es casi diabólica cuando nota que Hyukjae está procesando la información, su voz no es precisamente la de una mujer, pero es delicada y amena.— Perdí una apuesta con mis amigos, disculpa…

Se retira de la barra en el instante que su bebida es dejada frente a él. Hyukjae quisiera sentirse sorprendido, pero le sorprende más el hecho de sentirse profundamente excitado por un chico vestida de niña.

Mezcla el líquido azulado y el tequila de su bebida y lo pasa de un solo trago. Su mirada vuelve a buscar la cabellera castaña hasta encontrarla bailando sola en medio de la pista llena de luces estroboscopicas.

Se dirige hacia ella… o él. No tiene la botella de cerveza, así que piensa en que podría venir acompañado y solo está allí para ser seducido por él. Es lo que le gustaría creer.

Se posiciona detrás y está vez sus manos buscan sitio entre su cintura. El chico voltea y una chispa de reconocimiento cruza en su mirada.

—¿Puedo bailar contigo? —Susurra en su oído y cuando siente sus hombros agitarse por la risa, pasa su lengua en la oreja del chico, disfrutando del estremecimiento que pasa por el cuerpo ajeno.

El niño sonríe y sus manos, mucho más pequeñas que las de Hyukjae, se posan sobre las suyas y las baja hasta sus caderas, donde siente sus movimientos experimentados.

— Eres más que bienvenido, no te preocupes…

Poco a poco, sus cuerpos comienzan a tomar el ritmo de la canción que suena. Mientras que Sasha reza sigo enamorada de ti, chico Hyukjae frota su pelvis contra la zona trasera del chico y este mueve con más lentitud su cintura. El ardor de la excitación comienza a hacer mella y en poco tiempo se encuentra sudando, abraza el cuerpo ajeno un poco más y le demuestra lo bien que se mueve. Demuestra el bailarín que es, y cuando siente los movimientos mucho más intensos, siente que podría tener un orgasmo allí mismo.