🍒 6. Jugueteo.

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- ¿Le ofrezco un poco más?

Una mano deslizándose entre sus muslos.

- No, muchas gracias.

Su trasero siendo tomado en un puño.

- ¿Qué tal tú, cariño?

- Solo otro poco, Hae.

Besó los labios de su marido y dedos ansiosos presionaron sobre su dilatada entrada, manchando el pantalón de lubricante.

Sirvió otro poco más de sake al vaso de su esposo, temblando cuando los dedos se agitaron queriendo traspasar la tela del jean, queriendo resbalar en su recto.

- ¿Te encuentras bien, Hae?

Donghae miró a Junsu, asintiendo a su gesto preocupado.

- Estoy bien, amor -Otro beso, caricias en bruscos círculos que le hacen las rodillas gelatina.- No bebas tanto, ¿si?

Junsu afirma mientras los dedos se retiran, y Donghae se dio cuenta que su esposo no tardaba para caer dormido como cada fin de semana. Dejó la botella de sake sobre la mesa, y giró hacia el jefe de Junsu, Hyukjae, quien fingía beber de su vaso.

Se sentó a su lado, demasiado cerca y demasiado sospechoso si hubiesen más personas a su alrededor. Por debajo de la mesa, la mano de Donghae busco la polla del hombre, erecta y empapada de presemen, expuesta por fuera del pantalón; la rodeo con toda la palma y la sobo de arriba a abajo, tan lento que Hyukjae jadeo contra el vaso.

Platican entre los tres. De negocios, de hobbies. Cualquier cosa que alargue la noche. Donghae acelera la mano sobre el sensible glande y pasa la yema sobre la raja del pene, disfrutando de los dulces chorros de leche que escapan.

Solo un instante en que Junsu deja caer la cara contra la madera y Donghae se está inclinando a tomar la erección entre los labios.

- Hae, espera...

Está desesperado. Han estado jugando desde que llegó a casa. Son esas ocasiones en las que no puede aguantar la calentura de tener al sensual hombre con él, en un sitio donde está prohibido tocarse.

Ama esa polla, tanto que la succiona y se la guarda hasta la garganta donde las arcadas son inevitables. Hyukjae empuja hacia él, le folla la boca. También está impaciente. Bebe de su esperma que escapa en chorros, se ahoga de placer que lo hace moverse como un loco.

Hyukjae le jala del pelo y se separa a regañadientes, lo está mirando, embelesado por su pasión y su falta de cordura.

- ¿Tanto te gusta la verga, Donghae? -Susurra. Donghae asiente.- Dios... tómala, es toda tuya.

Allí está. Lamiendo el largo, restregandola contra sus labios como un lápiz labial, acariciando los testículos contra el paladar, rozando el abundante vello púbico. Todo lo que a Hyukjae le gusta que le hagan y que Donghae adora hacerle.

Hyukjae lo vuelve a empujar, esta vez porque Junsu parece moverse.

- Yo... debo ir al baño.

Junsu se levanta tambaleante y se dirige al fondo del pasillo, a la última puerta.

Hyukjae se giró a desabrochar el pantalón de Donghae donde una corriente de excitación lo dominó cuando recordó la falta de ropa interior en el chico. Con el tiempo corriendo, ingresó una mano, pasó de largo la rigidez del miembro y enterró tres largos dedos en su interior.

Inundado de lubricante, resbaladizo y suelto, metió y sacó los dedos rápidamente. Adoró los ojos en blanco de Donghae, su boca hinchada manchada de su leche, su forma de apretar las piernas tan desesperadamente.

- Hyuk... oh, Hyuk...

Lo vio mover las caderas, sus esponjosas paredes anales se tensaron cuando le encontró la próstata y deliciosas contracciones le siguieron cuando continuó torturando la sensible zona.

Pequeños sonidos de azotes de la palma contra el abultado trasero, la humedad se escuchaba ante la aparente necesidad de tener algo más grande allí adentro. Los labios de Donghae abiertos en una "o" perfecta, acompañado de un par de hermosos ojos empañados por la lascivia.

- Cogeme, Hyuk... lo necesito, dime que lo harás, hnnn...

- Eso haré, bebé -Cada vez más extasiado, Hyukjae mordió el lóbulo de la oreja ajena.- ¿Dónde? ¿En la cama que tienes con tu marido, esa donde nos corrimos juntos en tu boda? ¿En esta mesa? -Su tono bajo, oscuro. Tentador.- ¿Frente a Junsu?

Donghae tiene una contracción en todo el cuerpo que lo hace saltar y eyacula sobre su vientre, mancha la mano de Hyukjae que se retira al escuchar la puerta del baño cerrarse.

Ambos se acomodan rápidamente, empujando las sillas contra la mesa.

- Me iré a dormir, disculpe usted jefe.

- No te preocupes, descansa, yo me iré retirando.

Junsu asiente y camina hacia una de las habitaciones del mismo pasillo

La puerta es cerrada y Donghae se está levantando. Hyukjae lo observa quitarse el pantalón empapado de corrida y lubricante.

Hyukjae se echa hacia atrás, se acomoda con las piernas abiertas en la silla de madera. Donghae le da la espalda, lo ve extenderse las nalgas con sus propias manos, su palpitante hoyito está allí, abierto y abusado.

Lo acomoda sobre sus caderas y el apretón que abraza su miembro es intenso.

- Hyuk... hagamos ruido...

Se deja caer, Hyukjae embiste hacia arriba y Donghae lloriquea.

- Lo que tu quieras, bebé.

Take It Slow || EunHae +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora