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—Ho-La ¿Co-Mo Es-tas?
Estabas que te morias de ternura ahí mismo.
Hace no mucho que Tamaki te había escuchado hablar con algun familiar en español, se quedó encantado el como podías pronunciar letras que no están en el en abecedario japonés. Mientras estabas en la llamada le pillaste observandote, supusiste que el quería aprender español.
Así que no dudaste en enseñarle una oraciones simples.
— Tamaki . . .
— L-Lo hice bien?
— Si — Le respondiste con el pulgar en alto, conmovida por su notable acento japonés en la oración.
El sonrió nervioso, mientras repetía lo que decías -obviamente hablando en español y con oraciones cortad y simples-
— Te amo
—Te amo.— Repitió, nervioso por saber lo que significa esa palabra.
—Ya se que me amas. —Mencionaste para besarlo, al principio algo desprevenido por lo reciente, pero siguió el beso.
Esta escena le resultó muy romántica a Mirio, que olvidándose ustedes que estaban en receso/recreo junto que su amigo el cual siempre estaba de chismoso.
— ¡Ustedes nunca me aburren con sus cursilerias! — Les comentó con su habitual sonrisa.
Con nervios y timidez de separan.
—¡M-Mirio! — Le reprocha Tamaki bastante avergonzado.
— Ya sacaste boleto.
— :D
Hecha furia le perseguiste por toda la escuela para golpearlo. El pobre Tamaki no pudo evitar sentir vergüenza y poner la cara en una pared.
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