No Sin Ti

Capitulo 16

Minutos después.

—Muy bien llegamos —dijo mi tío.

Antes de entrar me dirijo a los hombres de mi tío.

—Uriel tu te quedas aquí por si algo pasa nos sacas rápido, cuervo tú vas conmigo, Cholo te quedas aquí con Uriel.

Me pongo a lado de mi tío.

—Hija usarás tu máscara por unos momentos, cuando llegue el momento te presentaré con todos—dijo mi tío— Creo que será algo impactante para mis socios, además que tu máscara nunca se uso desde que según te mataron  —rio.

—Claro tío, pensaron que estaba muerta, muero por ver sus caras.

Me coloqué mi máscara, era una simple máscara blanca, en los labios tenía una sonrisa macabra, los ojos a su alrededor eran de color negro y además estaba manchada de sangre.

—Valla creí que nunca te la pondrías de nuevo Teresa, siempre cuando la usas hay muerte, eso me excita — dijo Damián.

—Cállate Damián eso no pasará— dije en un susurro.

— Teresa ya sabes cómo se maneja todo, dejo mi vida en tus manos— dijo mi tío mirándome— es hora.

Mi tío empezó a caminar hacia del salon. Yo iba detrás de mi tío, dos hombres abrieron la puerta, nos adentramos a una pequeña sala de reuniones, nos adentramos a una pequeña sala de reuniones, en ella se encontraba el capo de Durango junto con su hijo y su escolta.

—Buenas tardes señores,—dijo mi tío— me alegro de que estén aquí.

— Buenas tardes—contestaron al unisono viendo a mi tío.

Mi tío tomo asiento en la principal parte de la mesa,a lado de el había una silla que yo usaba pero me pare atrás de el, cuando el capo de Durango se dio cuenta de mi presencia puso cara de pánico, sabía que algo no andaba bien, pero luego se relajo pensando que era una broma, más no sabía que era yo, todos pensaban que yo estaba muerta.

—Valla Teresa creo que a alguien casi le da un paro cardíaco—dijo Damián riéndose y pasándose por detrás del capo de Durango, la ventaja era que nadie lo miraba ni escuchaba solo yo.

—Apenas comienza Damián.— dije en un susurro.

—Muy bien, —dijo mi tío.— comencemos con esta reunión.

Los minutos transcurrieron, el ambiente se sentía un poco tenso, miradas curiosas se posaban sobre mi. Contaba cada maldito segundo para poder ver sus caras de miedo al darse cuenta que no estoy muerta. La reunión siempre era de lo mismo, finanzas y más finanzas, tratados y más tratados.

—Bien antes de dar por terminada la reunión, les presento  a un nuevo miembro de la empresa.— dijo mi tío levantándose y posándose a mi lado. — El Ángel de la Muerte.

—Buenas tardes señores—digo al momento que me quito la máscara.— gusto en volver a verlos, señor Raúl tiempo sin vernos, Jorge tiempo sin vernos, desde esa discusión.

Todos los presentes se quedaron callados, el ambiente se volvió muy tenso, muchas caras de miedo y pánico había y muy pocas de alegría.

Hola, ¿Cómo han están?.

Nuevo capítulo, después de mucho tiempo.

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J. C