Algo Más Que Compañeros ❤️

Que Demonios Esta Pasando?! 2/?

Deidara no entendía quien rayos era ese, y más importante aún por que estaba en la cueva de akatsuki

–lo lamentamos mucho Óbito Deidara no se sentía bien aparte el genjutsu de Kisame por lo cual lo tube que liberar–dijo la de pelos azules con miedo.

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Óbito?! No no puede ser el de seguro es otra persona el no, no puede ser de los akatsuki seguro es otra persona seguro que si

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–Oye y tu quien eres–dijo con el ceño fruncido Deidara pero por dentro tenia tanto miedo de saber si en verdad era el chico de su infancia pero no lo demostraba en lo más mínimo

–eh?! –dijo el de cicatriz en forma de remolino–quien diablos eres, Deidara es infantil tu no puedes ser el?!!!!! –atrapalo ahora Hidan!! –exclamó furioso el azebache.

–Hidan en un movimiento rápido atrapó a Deidara y lo agarro por detrás tapando le la boca para que Deidara no hablara–deja de forcejear me irritas–dijo seria mente Hidan.

–JAJAAJAJA, mira a quien atraparon tan rápido psss–dijo entre carcajadas Kakuzu.

–ahora no Kakuzu–dijo Pain con miedo.

–y que me piensas hacer matarme JAJAJAJA. Con lo débil que eres dudo que me derrotes–dijo el moreno de pelo cafe oscuro.

–Kakuzu cállate–dijo el de piel azul.

–pss no se saben divertir–dijo enojado el de ojos verdes con rojo.

–Hidan llévatelo a ya sabes donde–exclamó el azabache.

Hidan se fue sosteniendo a Deidara hasta llevarlo a una habitación lejana, mientras Konan miraba con miedo la escena de lo que le pudieran hacer.

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No comprendo nada todo es tan diferente. En cualquier lugar que este este no es mi mundo si esto es un genjutsu ya lo habría detectado por mi ojo entrenado. Esto no tiene sentido que diablos esta pasándolo?!!
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Deidara estaba pensando en todo eso hasta que lo llevaron a una abitacion obscura Deidara no sabía que pasaba por que todo estaba oscuro pero supo inmediatamente que lo sentaron en una silla y lo ataron Deidara estaba apunto de exclamar furioso cuando de repente una luz le encandiló sus hojos azules como el cielo, por lo cual intentento taparse los ojos pero solo se lastimo las muñecas ya que tenía las muñecas atadas como sus pies por lo cual solo retrocedió un poco su cabeza para poder acostumbrarse a la luz

–Pero que demonios–dijo furioso el rubio.

–quien eres tu?–dijo el azebache ignorando el exclamó del rubio–Hidan retírate.

Hidan solo se dispuso a irse de ahí

–Quien eres tu?–repitio el azebache