ALFA IDIOTA (OMEGAVERSE)

UN NUEVO INTEGRANTE

Yaku se encontraba con su pequeño bebé en brazos, west estaba completamente felíz y los tres se encontraban en la habitación.

El pequeño se veía que sería completamente idéntico a Yaku, tenía su mismo color de cabello y su mismo tono de piel, sus ojitos aún eran un misterio.

Acaban de hacer una videollamada con los padres del Omega, luego de mucha insistencia, logro que west cumpliera uno de sus "caprichos" de esa manera los llamaba el alfa.

Los padres del Omega no quisieron decir nada negativo, estaban felices que su hijo estubiera bien, pero sabían que esas parejas, que fueron obligadas a estar juntas, no eran nada bueno, pero aún así se alegraban de ver a su hijo tan feliz con su pequeño nieto.

Luego de la llamada, west había pedido que viniera el fotógrafo, les tomaron una foto junto con su prometido y su pequeño cachorro.

Caramelito -beso sus labios- me alegra tanto que tengamos un lindo cachorro

Es muy hermoso -sonrió Yaku, a pesar de no estar felíz con west, ese niño era su más grandes tesoro-

Ya le dije a las mucamas para que dieran los toques finales a la habitación de Dominik

West -llamo tímidamente Yaku-

Sucede algo caramelito -lo volvió a besar-

Me gustaría que la primera semana durmiera con nosostros, podríamos poner la cuna al lado de la cama -trato de sonreír y no hacer enojar al alfa-

Todo lo que me pidas -se levanto y fue a informar a las mucamas de los cambios-

Yaku aún tenía miedo de que west se enojara, durante el embarazo después la última vez que lo agredió, no lo volvió a hacer.

En menos de una hora ya todo estaba listo, con cuidado Yaku puso a su pequeño retoño en la cuna y se fue a bañar.

Aclaración: los omegas se recuperan super rápido del parto, unas horas después, ya están como si nada

Estaba en la tina, el agua tibia se sentía tan bien, sin darse cuenta se estaba quedando dormido, pero unas manos que lamentablemente reconocía a la perfección, se posaron en sus hombros.

Caramelito -lo levantó con facilidad y lo saco de la tina- debes empezar la dieta y el ejercicio, quiero de nuevo ese pequeño cuerpo que tienes.

Lo haré -dijo instintivamente-

Por cierto, mañana vendrá el juez para legalizar nuestra boda, quieres diamantes o esmeraldas en tu anillo -sonrió-

Yaku pensaba que sería tan lindo tener esa conversación con lev, pero debía hacerse a la nueva realidad, de seguro ya buscaría un mejor Omega

Eh lo que tú consideres mejor -sonrió-

Maravilloso, tengo buen gusto para las joyas -le besó y comenzó a secar su cuerpo con cuidado-

A mitad de la noche Dominik comenzó a llorar, Yaku se levantó inmediatamente y le dió pecho a su pequeño.

Tenía miedo que west se despertará molesto, pero esto no Ocurrió, daba gracias al cielo.

Luego de unos minutos su pequeño estaba cómodamente en su cuna y Yaku fue a dormir.

Estaba soñando con Lev y un pequeño cachorro de los dos, que corría de un lado a otro mientras, él cuidaba que ninguno de los dos se lastimara.

Era un sueño hermoso, pero los rayos del sol lo despertaron, vio a su pequeño y dormía plácidamente, west lo tenía prisionero en sus brazos.

Ese día se quedaría solo mientras west iba por su anillo, aunque solo era algo falso, el ejército de mucamas estaría a su disposición.

La tarde llego y el juez los acaba de declarar esposos.

Un costoso anillo de oro con diamantes y rubíes, adornaba su dedo.

Tres años, esa era la edad que estaba a punto de cumplir Dominik, el pequeño era muy apegado a su madre, a su padre le comenzó a temer desde el día en que vio como este tomaba a Yaku del cuello y lo abofeteaba, la razón, el Omega estaba comiendo un postre de manzana, pero west le había dicho que aún estaba gordo, por eso lo golpeó antes de salir.

El Omega estaba en su habitación llorando y su pequeño hijo lo trataba de consolar.

Conforme pasaban los años, Dominik se hacía cada vez más parecido a Yaku, en pocas palabras era un mini Yaku, pero el Omega tenía miedo, sabía que west quería un alfa, aunque aún faltaban dos años para eso.

El día del cumpleaños número 3 de Dominik, se vio interrumpido por una llamada, west y una misteriosa chica acababan de fallecer en un accidente de tránsito.

Yaku sabía que su esposo tenía una amante, pero para él eso era mejor, muchos omegas y alfas sufren cuando sus parejas mueren, el lazo los une de tal manera, pero en este caso esto no sucedía, al contrario un alivio invadió el cuerpo de Yaku.

Dejo a su pequeño hijo con la niñera y fue a verificar los cuerpos a la morgue, efectivamente era su esposo, ahora era viudo.

Antes de que dijera algo un abogado apareció y le mostró unos documentos.

Dominik era el heredero de todo, pero mientras podía hacerse cargo, Yaku estaba a cargo.

Le parecía apresurado eso, pero sabía que en el mundo de los negocios no había esperas.

Seis meses después.

Después de la muerte de west, se hizo cargó de la empresa, pudo ver de nuevo a sus padres y estos lo ayudaron con los negocios, estaban felices de ver a su nieto, lo visitaron dos veces

Yaku paseaba por el centro comercial con su hijo, le compraría algo de ropa, el niño estaba creciendo rápido y la ropa se quedaba casi intacta.

Mientras pagaba, se distrajo un solo segundo y cuando vio a su lado, su hijo no estaba, casi se desmaya.

El miedo lo invadió, tenía que buscar al pequeño, comenzó a caminar como un loco, su desespero no lo hacía pensar claramente y se olvidó por completo de comunicar la desaparición del menor a los encargados del centro comercial.

Fue a la zona de comidas, podía sentir el aroma de su pequeño, pero no lo veía, se subió a una banca y dió un pequeño saltito.

Vio a su hijo en los brazos de alguien bastante alto, por su abrigo y sombrero no se podía ver nada.

Salió corriendo y ya estaba preparado para golpear a ese sujeto que tenía a su hijo

OYE TÚ, SUELTA A MI HI -las palabras fueron cortadas por la impresionante, conocía perfectamente a esa persona-

L...lev -dijo sorprendido- dame a mi hijo -sus ojos estaban cristalizados-

Yaku-san -sonrió como un bobo, le dió a su pequeño- disculpe, es que lo ví llorando y lo iba a llevar con los encargados -suspiro- me retiro antes de que llegué su alfa

Desde cuando el Haiba Lev que conocía, actuaba de esa manera, pero algo que no podia evitar era observar lo lindo que se veía

¡Soy viudo! -solto de repente, cuando se percató de eso, sus mejillas se pusieron completamente rojas-

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Ya adiós west

¿Qué creen que pase ahora?

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Espero les guste como va la historia

Nos vemos

Un beso y hasta pronto