Torture sounds incredible (Hopega)

Capítulo 4

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- ¿Por qué no dormiste anoche? ¿Fue mi culpa?- Se lamento y su voz sonó distorsionada al estar su rostro apretado contra su almohada.- Puedo comenzar a dormir en el sofá si realmente te incomoda dormir conmigo, podemos tomar turnos para que ninguno se sienta mal. Tal vez despertarnos antes que todos los demás para que no sospechen y cuestionen, así no les deberemos explicaciones y.- YoonGi callo su verborrea tirandosele encima con descuido, cubriendo su cuerpo con el suyo y dejándolo un poco sorprendido.

- No, no es eso. Simplemente no pude dormir bien y tampoco quise molestarte. No iras a dormir a el sofá por mi, en todo caso iré yo.- Hablo justo a la altura de su oreja de manera relajada y Hoseok se dio vuelta con dificultad, con un cuerpo encima a nadie le sería tarea fácil. A diferencia de la noche anterior, el cuerpo de YoonGi quedo colocado totalmente sobre el suyo. Era como una manta que irradiaba calor, solo que un poco más huesudo y no llegaba a cubrirlo del todo. Sus manos subieron a jugar con su cabello como en la noche, pero esta vez con ambas, bordeando la cabeza del menor con los brazos.

- ¿Estás intentando tirarme nuevamente tu hechizo somnoliento? Porque esta funcionando.- Rieron levemente. Lo envolvió en sus brazos como había hecho con la almohada y el recuerdo de la mañana lo embarco, el sentimiento de despertarse solo no le había gustado nada.- ¿Puedes quedarte cuando despierte?- YoonGi levanto su rostro para mirarlo, algo confundido.- Desperté solo esta mañana, jamás lo había hecho. Es decir, si me iba a dormir con alguien yo era el primero en despertar. Se sintió feo. ¿Si te levantas puedes despertarme a mi también?- Pregunto adormecido.

- Esta bien, pero si despiertas primero también quiero que me despiertes.- Hoseok no tenía duda que sus razones discernían bastante, pero no se molesto en recriminarle. Tenían un acuerdo ahora, estaba bien con eso. Apretó un poco más sus cuerpos y se permitió descansar por un rato. 

Unos ruidos horribles perturbaron su sueño, espantosos golpes y una voz grave y terriblemente familiar. Comenzó a despertar y ser más consciente de su alrededor ¿Acaso a eso de había referido YoonGi cuando le dijo de sus ruidos nocturnos? No, imposible porque si ese era Min YoonGi entonces ¿A quién le pertenecía el cuerpo sobre el suyo? Un gruñido aún más familiar retumbo en su oreja y acabo por abrir los ojos, jamás en toda su vida le había costado tanto despertarse.- ¿Qué ocurre, Jungkook?

Le grito a al hombre que estaba del otro lado de la puerta golpeándola como si no hubiese un mañana.- La siguiente excursión esta listo y me mandaron a despertarlos. También nos dejaron una merienda para antes de ir, apúrense o Jin hyung va a acabar con todo.

- Esta bien, iremos en unos minutos.- Se removió un poco, pero con eso solo consiguió que las manos en su cabello tomaran con fuerza un puñado de hebras inconscientemente. Hasta el momento desconocía totalmente esta etapa del hombre, su extraña fijación por tirar de su cabello directa o indirectamente, pero no le molestaba. Solo era un poco singular.- Vamos, debes despertar ya. No vas a ganarte la vida durmiendo.

- No, ya calla y no seas tan ruidoso.- Subió su rostro un poco para pasar de su pecho a esconderlo en su cuello, él se tenso sin poder evitarlo ante esto. Su cuello era un área muy sensible y podía sentir con lujo de detalles los labios de su mayor en él, incluso la húmeda saliva en la comisura. Lo mesió sosteniéndolo por la cintura y entonces paro repentinamente al caer en cuenta, pero antes de poder disculparse o excusarse el otro hombre hablo aún adormilado.- Ugh deberías haberme advertido que eras de esos que se levantan felices.- Se salió de su escondite y perezosamente levanto de la cama arrastrándose al baño. Hoseok se miro a si mismo y vio la erección en su pantalón, se sintió terriblemente humillado de que YoonGi hubiese notado, más bien, sentido eso.

Se sentía muy avergonzado así que se apresuro a salirse de la cama y correr fuera de la habitación, no frenó donde el resto del grupo estaban en la sala, sino que siguió de largo hasta la puerta de entrada. Salió y el fresco aire lo calo en lo más profundo de su ser. Volvió a entrar cuando su pene ya había vuelto a su flacidez habitual, o lo más cercano posible. La verdad sea dicha, prefería congelarse el culo unos minutos que recibir las burlas estúpidas de sus compañeros. Aun así se sentía un tanto molesto con su propio cuerpo por hacerlo pasar un momento tan humillante. Era una reacción totalmente natural, se dijo a si mismo. Nada de que avergonzarse, se repitió mentalmente mientras se reunía con el resto del grupo.

Si tan solo se hubiese quedado en esa ocasión, si hubiese sido solo una vez de las tantas noches que tenían por delante...

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