< CAPÍTULO 13 >

3.4K 164 13
                                    

Estaba perdida en la computadora cuando suena el celular. En eso miré la hora y ya eran las 20:30 hs, me había puesto a estudiar las notas que tenía mi padre y en como mezclarlo con mi proyecto que se me pasó el tiempo.

Miré el celular y una sonrisa se me dibujo en el rosto.

-Hola mi amoooooooooor! – Grita mi mejor amigo del otro lado de la línea.

-Hola popoto!! – Como amaba a este hombre – Donde te habías metido picaron? –

-Ay reina, ya me reto manu, no me retes tu también. No merezco el titulo de mejo amigo – empezó diciendo Paolo. – Pero es que apareció un moreno, de esos que te hace temblar el calzón y me rapto por una semanita. Hay amiga que si lo conocieras hasta tu te hubieras ido con el, no me odies– vamos que este hombre es increíble, no pude evitar reirme.

-Como yo podría odiarte a ti bombon, que eres uno de mis soles en esta vida. –

-Gracias mi amor, prometo prontito estar ahí. Manu ya me puso al día, me llamo enojadísima, con toda la razón del mundo. Más me necesitabas y yo estaba revolcándome con un machote en la playa – Ufff se escucho del otro lado de la línea.

-Lindo recuerdo, no? – como enojarse con este hombre? Paolo era así, era un alma libre. Su familia le había dejado de hablar cuando les dijo su orientacion sexual, lamentablemente son cosas que aun pasan. Con Manu nos volvimos una familia de 3, Pao era programador, tenía un trabajo fijo pero remoto. Por lo que nunca estaba en el mismo lugar. Vivía su vida loca, si le surgía algo, desaparecía por un tiempo.

-Claro que si reina, pero perdóname por no haber estado ahí con lo que nos necesitabas a los dos. Eso no me lo voy a perdonar. Ya estoy en el aeropuerto en Santiago, en 3 horas salgo por allá. Llego a Madrid a las 11.20 hs. Puedes ir a buscar a este amigo que te ama con toda su alma? –

-Claro que si Rey, si no puedo ir yo va Manu o te mando a un moreno malote que te va a volver loco. – lo escuche inalando exageradamente, como si hubiera descubierto oro.

-Por dios que las amo, pero sabes como me ponen – Claro que lo sabía, su debilidad. – Amiga te dejo que ya tengo que hacer el check-in, nos vemos en unas horitas. Si me amas, mandame ese machoteeeeeee – Grito como una loca y colgó.

Dios, como amo a ese hombre. Aún seguía riéndome con los ocurrencias de Paolo cuando fui apagando la compu y cerrando la oficina. En eso que veo una sombra negra en unas de las sillas, de la sala de espera.

-No te asustes Luisa que soy yo – Patrick estaba sentado esperándome y entre la espera se había quedado dormido. – Lamento haberme quedado dormido –

-No me tienes que pedir disculpas Patrick, al contrario yo debería dártelas a vos. No deberías haberte quedado esperando acá, lamento que se me hiciera tan tarde. No me di cuenta. – dije con total sinceridad. Nunca se me ocurrió pensar que Patrick iba a estar acá también. Claramente no estaba acostumbrada a tener a alguien pendiente de mi.

Mientras nos íbamos dirigiendo hasta la salida del edificio.

-Es mi trabajo Luisa, y estoy acostumbrado. No es la única que se queda hasta altas horas de la noche en la oficina, eso no es un problema. – Dice guiñándome el ojo. – Se que tiene muchas cosas que pensar y ponerse al día. –

-Gracias Patrick, eres increíble. Antes que me olvide tienes que agendar que mañana a las 11 de la mañana tienes que ir al aeropuerto a buscar a mi mejor amigo Paolo, estaba haciendo escala en Santiago. Su vuelo llega a las 11:20 hs. – ésta me la vas a tener que devolver amigo.

-No hay ningún problema Luisa, ya lo agendo –

-Muchísimas gracias y ya vámonos a casa –

Antes MUERTA que casada CONTIGO ✓ © #Goldenlipsawards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora