2

4.7K 430 163
                                    

—Esto es de parte de Kori Ajakawa— dicho eso, la pequeña ya no tan pequeña. Dio una patada hasta la cabeza de su objetivo, partiéndola por la mitad.

Sangre salpicó a su cara y cuerpo, más no le importó, de hecho, lo disfrutó.

Miro el cadaver por última vez y se encogió de hombros levantando la mirada. Ahí se encontraban varios hombres mirando con miedo mientras apuntaban con su quirk encendido.

—Que patéticos se ven— Se volteó y caminó hasta la salida como si nada hubiera pasado.

De pronto, algo le rozó el brazo haciendo que parara de golpe.

Lentamente llevó su mano hasta su brazo y la posicionó ahí, segundos después, la levantó para poder ver la sangre que había manchado su guante. La azabache tan solo soltó un suspiro seguido de una risa.

Mátalos.
No los mates, tu no eres así.
Mátalos a todos chiquita.
Por favor, no lo hagas.

Escucho como voces en su cabeza le decían haciéndola enojarse.

—YA CÁLLENSE DE UNA MALDITA VEZ— gritó golpeando su cabeza para después voltear a ver a los hombres.

Kori la había cambiado demasiado, había experimentado tanto con ella, había hecho que se olvidara completamente de su vida anterior, ya no había rastro de esa (...) cariñosa y risueña, que no podía hacer las cosas bien.

Tal y como el pelivioleta había dicho, la convirtió en su juguete personal, había cambiado totalmente su forma de pensar, ahora le importaba una mierda todo.

Solo seguía órdenes de Kori y protegía con todo su ser a su mejor amigo, Ren.

Sin previo aviso, se volteó y fue corriendo hacia quien le había disparado. Era el más nervioso de todos, sus amigos solo lo miraban con miedo.

Dió una rueda lateral esquivando sus ataques y al llegar casi al final de esta, la cuchilla de su pierna cortó todo su cuerpo por la mitad.

Ella cayó parada encima de él haciendo una leve reverencia. Su cara estaba totalmente seria, no mostraba ninguna emoción alguna haciendo que los hombres de estremecieran.

—¿Alguien más?— pregunté más todos empezaron a negar rápidamente. —Está bien, entonces me voy, chaito— Canturré dándoles la espalda. Pude escuchar algunos suspiros de alivio haciendo que me diera demasiada risa, por lo que empecé a reír fuertemente.

Saque 4 navajas de mi cinturón y sin previo aviso, me voltee y las lancé, cada una en sus cabezas, haciendo que sus cuerpos, ya muertos, cayeran al suelo.

Dando pequeños saltos, me acerqué hasta los cuerpos y quité las navajas de las cabezas de las víctimas para volver a ponerlas en mi cinturón y retomar mi camino.

Aún tenía que ir por otra presa y ya se le estaba haciendo tarde.

—Genial, este no puede ser un mejor día— decía saltando y dando una patada,cortándole un brazo a la persona que se encontraba frente a mi.

Me había tocado asesinar a un hombre que se había aprovechado de Kori hace demasiado tiempo, me dijo que solía ser uno de sus mejores amigos, pero este lo termino estafando y huyendo con su dinero y trabajo.

Pero no solo Kori me había dado una misión. Le estaba haciendo un favor a varias madres.

Al parecer alguien le había avisado que vendríamos a atacarlo puesto que al llegar al lugar habían varios hombres en la puerta cuidando. Me dejaron pasar al decirles que era la sobrina de él tipo.

Villain [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora