Qué horror, esta mañana los padres de Claudia la han encontrado tendida en el suelo, sobre un charco de sangre, susurrando con alegría algo sobre un demonio.
Han llamado una ambulancia y la han atendido con demasiada preocupación, les han dicho que quizá Claudia no se salve.
La madre de la chica se ha puesto a llorar como una fuente y su padre le ha dedicado una mirada de tristeza al suelo, sin decir ni una palabra.
Podríamos hacerles desaparecer en una gran nube de humo y les haríamos felices, pero no, así que se limitan a contemplar como la ambulancia se disipa en su lugar.
Se quedan ahí, atónitos, incapaces de mover un solo dedo al darse cuenta de que Claudia podría estar muerta
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Claudia
Teen FictionClaudia y su normalidad, Claudia y sus gafas, Claudia y su mirada triste, Claudia y su timidez. ¿Qué le ha pasado a la pobre Claudia? ¿Quién es la extraña que se sienta ahora en su sitio?
