Stripper

(Poner el audio del video cuando se los indique)

Aquella noche era la noche de despedida de soltero de Severus Snape, director de Hogwarts, pero había que admitir que el hombre no era de muchos amigos que digamos, al único en que podría confiar en aquel momento era en su colega, mejor y más viejo amigo, Fenrir Van Helsing, profesor de física, ya tenía varios años trabajando en Hogwarts y él había desarrollado una buena relación con severus. Snape y él bajaron del auto negro del primero y se despidieron del conductor.

Cuando el auto partió dejandolos a ellos dos, solos en medio de una calle oscura y solitaria entonces
Snape comenzó a caminar en dirección contraria, guíando así al profesor Fenrir a un lugar donde ninguno de sus alumnos podrían saber que siquiera existía, ya que por motivos obvios, si aquello saliera a la luz el ministerio de educación les retiraría sus licencias.

Andaron en silencio hasta dar varias vueltas por pequeñas callejuelas, en algún punto, Fenrir dejó de prestar atención, y al volver la vista al vecindario, descubrió que no tenía ni la más remota idea de donde se encontraba.

¿Seguro que sabes a dónde vas? - preguntó, Snape asintió en silencio.

- ¿Asustado?- de sus labios salía la niebla debido al frío ambiente.

- Claro que no. Porque a estas horas no hay criminales sueltos y armados. - sarcasmo que sólo era compatible con el  de Severus. Quien sonrió y continuó andando.

- Llegamos - señaló unas escaleras que daban a un sótano. En el letrero que colgaba arriba de la puerta se enmarcaban las letras de neón rojas "Cherry". Además, a un costado de la entrada un segundo letrero en hoja blanca recitaba lo siguiente.

Bienvenidos a Cherry

En este establecimiento no se admiten: Mujeres, Menores de edad, Homofóbicos, Mascotas.

Antes de entrar asegúrese de seguir las siguientes recomendaciones:

Deje su abrigo, sombrero y paraguas en la entrada. Deposite sus miedos y prejuicios en el perchero más cercano y recójalos al salir. (En caso de ya no necesitarlos deposítelos en la basura,no nos hacemos responsables por miedos y prejuicios olvidados)

Busque un asiento cómodo y
relájese.

Gracias por su comprensión.

Al notar la naturaleza del bar Fenrir miró a Snape sorprendido, que se atreviera a arrastrarlo a esta locura.

¿Estás de broma? - le dijo con cierto recelo en su voz.

-Te hace falta relajarte Fenrir.

- No necesito un bar homosexual para eso. Severus, vámonos.- Insistió en ello, eran hombres respetables en la comunidad de enseñanza, no podía simplemente ir a esa clase de lugares, no quería ser señalado por sus preferencias sexuales.

- No seas tan rígido. Sigue las instrucciones y estarás bien, deja esas cargas en el perchero esta noche y abre tu mente. Es mi despedida de soltero, anda y no seas un amargado- Severus le miró sonriente. La luna le iluminaba la cara y aun salía niebla de sus labios delgados. - Vive un poco. ¿Hace cuanto no te acuestas con algún niño bonito? Teniendo tantos buenos atributos, ¿los estás guardando para los gusanos?-

- Bienvenidos - dijo el de la recepción cortando lo que Fenrir tenía por decir, tendría unos treinta y algo, era buen mozo pero nada especial. Con una sonrisa medida y vacía de toda intención sincera, les llevó hasta los sillones mullidos pero cómodos donde se sentaron.

El profesor de física miró alrededor, era un lugar oscuro, como una sala de cine, había líneas de luces neón rojas en el piso para poder ver por donde se camina. Y en vez de mesas, había pequeños grupos de sillones y mesitas de té esparcidos casi sin intención. Al menos eso le pareció entonces. Algunos hombres se acariciaban, besaban y abrazaban abrigados por el ambiente tranquilo.