Interrupciónes

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Se encontraba sentado en su escritorio terminando el trabajo que había dejado inconcluso el día de ayer, tenía una resaca de los mil demonios. Luego del segundo show de ese chiquillo, estuvo tomando como desquiciado para evitar pensar en esos movimientos, sus caderas, la linda y reluciente piel que hacía querer tocarla...

Soltó la pluma con la que estaba calificando unos exámenes sobre el escritorio y pasó las manos por su rostro tratando de calmarse, tenía que dejar de pensar en ese chiquillo, pero... no podía, de solo imaginar que el chico bailara solo para él, sus caderas de un lado a otro, su culo restregándose en sus piernas, el suave jadeo que provocaba un baile erótico que era solo para su persona, de solo pensarlo se estremecía y su pene comenzaba a endurecerse.

Inclinó la cabeza hacia atrás apoyandola en el espaldar de la silla, y como si sus manos se movieran solas se dirigieron hasta la orilla de su pantalón, mordió su labio inferior recapacitando en lo que iba a hacer, pero que más daba, estaba en su oficina, ningún alumno iría a esas horas de la mañana. Ya más convencido desabrochó su pantalón viendo como su polla sobresalía aún sin sacarla de su ropa interior, echó nuevamente la cabeza hacia atrás, acariciando solo sobre la fina tela.— mng...— estaba muy sensible, ¿hace cuánto tiempo que no se masturbaba? Ya ni podía recordarlo. En ese momento Snape entró a su oficina, se espantó y rápidamente buscó algo que hacer para aparentar, tomó el pluma que tenía hace momentos atrás y rodó la silla un poco más al frente para que el escritorio cubriera su fechoría. Snape caminó todo el camino desde la puerta y se sentó frente a su escritorio como si fuera esa su oficina, Fenrir le vio molesto subir los pies a su escritorio y poner sus brazos tras su cabeza relajadamente. Se aclaró la garganta.

— ¿Se te ofrece algo Snape?— preguntó con evidente molestia de que le hubiera interrumpido.

— Es solo que me aburría en mi oficina así que me vine a aburrir a la tuya, porque ¿sabes? Eres aburido— dice alargando la "o" completamente desinteresado.

— ¿Eres molesto sabes?—  ríe por las ocurrencias de su amigo para disimular.

— Lo sé... por eso me tienes como amigo, nadie te soportaría más que yo.— se encoje de hombros— por cierto, ¿que te pareció el lugar de ayer? No me dijiste nada anoche y simplemente te fuiste luego de tomarte una botella completa de whisky, y ni creas que voy a ignorar el hecho de que estabas duro como piedra amigo.

Fenrir le miró totalmente sorprendido y avergonzado de que se hubiera dado cuenta de su huida y de que su pensada no muy evidente erección fuera descubierta anoche, ya que Snape se encontraba muy ocupado restregándo la suya propia en el culo del chico que servía las bebidas. Trató de evitar su pregunta.

— ¿Y que con ese chico? ¿Te lo terminaste tirando?

— Pues claro— dice como si fuera obvio— no podría desperdiciar el último día de libertad que me quedaba, el sexo no fue tan bueno como esperaba pero al menos era lindo.

— Eres un patán ¿qué pensaría Sirius de eso?—  miró a su amigo con desaprobación.

— ¿que? Sirius me dio permiso— ríe el de pelo negro indignado— el también salió con sus amiguitos— hace una mueca de total desagrado retomando el tema anterior— ¿y?... ¿que sucedió anoche?

¿No iba a poder evitar el escrutinio de su mejor amigo o sí?

— ¿Recuerdas el chico del show principal?— dudó en decirle su identidad, Snape asintió— pues era muy sexy, no puedo pensar en otra cosa que no sea su lindo y redondo tracero.— claramente evitó decirle, tenía que averiguar si  había sido reconocido, si se filtraba que un profesor frecuentaba ese tipo de lugares la reputación que había tardado años en crear se iría por el caño, su amigo se echó a reír.

StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora