Mi zapatilla golpeaba el piso en constantes segundos, mostrando una mezcla de sentimientos, mayoritariamente ansiedad, nerviosismo e inquietud mientras estaba sentada al borde de su cama, justo en la habitación de su hogar. El lugar dónde solamente los dos sabíamos qué era lo que nos deparaba el proyecto para la Feria de Ciencias en la preparatoria. Aquél estúpido proyecto en el que obtuvimos un afortunado B+ como calificación. No fuimos una gran bina después de todo, creando una magnífica lámpara de lava hecha en casa. El nombre lo decía todo.
Incontables ocasiones discutía con Michael por hablar de tantas cosas, pero nada referente al proyecto. Yo perdiéndome y colocando toda mí atención a su extasiada y peculiar forma de hablar que tenía Michael. Siempre tuvo mí completa atención incluso sí él no se hacía notar en lo más mínimo posible.
Siempre era yo la que terminaba espiándole.
Siempre era yo la intrusa en su vida.
Sentada en su cama, ocultándome de él en su habitación, aún recordaba el primer día de nuevo año de preparatoria en que lo vi. Un chico alto y delgado, blanquecina piel y de cabello castaño oscuro con suaves rayos rubios en él, aquél corte de cabello extraño que me vislumbró lo suficiente, conteniéndome de ir a reportarle a dirección que iba en contra de las reglas de la preparatoria. Pero, no fue aquello lo que me sorprendió ese día. No fue sólo su extraño cabello, no sólo fue la forma en que le sentaban enormes los pantalones grises del uniforme de la preparatoria. Fueron sus ojos y la manera en que me había observado justo a lado mío en la clase de Ciencias, compartiendo escritorio, compartiendo espacio escolar, compartiendo momentos.
Sus orbes de color verde claro me observaban atentamente, estudiándome. Yo me sentía abrumada, me sentía bajo la lupa que eran sus ojos en ese momento. Me sentía una viva y real mezcla descontrolada de hormonas sentada en la clase de Ciencias.
Poco lógico, ¿no?
Sus labios estirándose de lado a lado, pintando una sonrisa divertida en su rostro, me produjo un escalofrío acogedor. Yo sabía que Michael tenía un algo que provocaba e instalaba en las personas a su alrededor y me lo confirmó justo cuando me habló.
Flashback.
—Soy Michael —tendió su mano hacia mí dirección, presentándose, él aprovechando el momento en que el profesor Davis había escapado del salón por su taza matutina de café negro luego de finalmente haber asignado las binas para la Feria de Ciencias que se daría al finalizar el año.
Viré hacia su dirección, extrañándome de que me hablase al instante. Un vistazo fugaz a su rostro me trasladó a confirmarle a mis pensamientos que se trataba del chico que había visto en la entrada de la preparatoria, aguardando por alguien. También por la mirada disgustada que le lancé a su cabello desordenado. Me estaba comportando como una amargada secretaria del director dentro de estos edificios escolares y comencé a lamentarme justo cuando observé los verdes orbes fijos y llamativos a un costado mío.
Michael sonreía divertido por la forma en que yo le estaba observando, tendiéndome su mano por suficientes segundos e interrumpí mis divagaciones mentales para estrechar educadamente mí mano con la suya.
—Hola —le respondí, apenas dedicándole una ligera sonrisa avergonzada por el pequeño tiempo en que lo dejé al aire.
Michael a mí lado parecía lo completo opuesto a mí e imploré al cielo que no fuese complicado hacer el proyecto con él. Los últimos años de mí vida se habían transformado en una dedicación enorme a los estudios y a las buenas calificaciones, se había convertido en una obsesión. Esperaba dar lo mejor de mí en la nueva etapa que sería la preparatoria.
ESTÁS LEYENDO
Imagina con los 5SOS.
FanfictionLo que están a punto de leer quizá es algo que nació por casualidad y realmente no quise centrarme en una novela o fanfiction de solamente uno de los chicos así que decidí mejor un espacio dedicado a cada uno de ellos, un imagina con Luke, Calum, As...