IX

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Como el demonio estaba sentado al borde me agarro de las manos y me acerco a él.

-Siéntate -ordeno y yo le hice caso.

Me senté a horcajadas encima de sus piernas.

Él tomo mi trasero con sus manos.

-No me refería a que te sientes ahi -dijo.

Levanto mi cuerpo como si fuera pluma, él estaba aun sentado y como si nada me cargo con una mano, mientras que con la otra acomodaba su pene para que este en dirección a mi entrada, me soltó y su pene entro de una en mi, llenandome toda, sin compasión alguna.

Malditos demonios con fuerza sobre humana.

Aquí no habia amor, solo necesidad sexual y atracción carnal.

-AHHHH -solté un quejido de dolor.

Él omitio mi queja y metió uno de mis senos en su boca mientras que masajeaba mi otro seno con la mano restante.

Sus movimientos me exitaban y hacían que olvide el dolor que segundos antes me hizo sentir.

Empecé a mover mis caderas, recibiendo gruñidos de satisfacción de su parte, estaba torturandolo por haber sido tan salvaje.

Cuándo él no lo soporto más tomo mis caderas entre sus mano y empezó a moverme de arriba a abajo, yo ayudaba dando saltitos.

Nuestros cuerpos bañados en sudor, lo agitadas que estaban nuestras respiraciones, los gemidos y gruñidos que soltabamos eran fascinantes.

Cuando él llego al climax tiro su cabeza para atras y gruño, yo seguí dando saltitos hasta que al llegar al climax arquee mi espalda.

-El buen polvo -dije

-Ajá -contesto él.

Salio de mi interior y me recoste en la cama, él mientras tanto se puso la tela nuevamente y desaparecio.

Infierno ~Saga Cortos 05~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora