...vete de la suya porque es un idiota.

1.5K 226 40
                                    


Jaskier procuraba levantarse muy temprano para alcanzar a hacerle el desayuno a su novio cuando éste se iba al trabajo. Sin embargo esta vez cuando despertó el peliplata ya se había marchado y él aún tenía mucho sueño.

Casi gruñendo se levantó de la cama al oír algo de ruido en la planta de abajo y lo que encontró fue a la pequeña Ciri en la encimera de la cocina, comiendo un tazón de cereal. La niña corrió a abrazarlo apenas lo vio entrar en el espacio.

— Tienes que llevarme a la escuela—lo apresuró—ve a cambiarte.

Aún algo aturdido Jaskier subió las escaleras para tomar una ducha rápida y vestirse. Al asomarse por la ventana pudo ver el auto de Geralt estacionado al frente. Sonrió travieso y bajó a buscar las llaves en la sala.

Tomó la mano de la rubia y la ayudó a subir al asiento trasero mientras él tomó lugar en el del conductor.

—¿Pudiste abrochar el cinturón?—giró para mirar a la menor mientras abrochaba el propio—¿Necesitas ayuda?

La niña negó con energía.

—Abrochado—mostró orgullosa su resultado y el castaño le sonrió.

—Vamos entonces.

Encendió el auto y salió a la calle platicando con Ciri, sobre como iba en la escuela y cómo eran sus clases.

—Ayer nos mandaron a hacer un gráfico genial, y lo hice como me dijiste. ¡Tienes que verlo!

—Claro que sí cariño, me enseñas a la hora del almuerzo—el castaño seguía concentrado hacia el frente, por lo que ver a la rubia desabrocharse el cinturón para alcanzar su mochila lo tomó por sorpresa.

—Ciri, no, tu cinturón.

Como tampoco vio el auto que los chocó.

El castaño reaccionó al sentir la bolsa de aire en su cara, el auto parecía estar bien pero no lograba enfocar la vista.

—¡Cirilla!—gritó mientras se incorporaba—¿Estás bien?

—¡Jask!—sollozó, al parecer había chocado con la puerta contraria—¡Me duele!

—Bien, bien. Tranquila—intentó calmarla y calmarse—saldremos de aquí en un minuto ¿sí?

Como pudo se arrastró a los asientos de atrás a ver a la chica, con cuidado la tomó en sus brazos y abrió la puerta para salir.

Afuera la gente se empezaba a acumular y las ambulancias sonaban desde lejos. El castaño asustado se sentó en el asfalto abrazando a la rubia con delicadeza y consolándola hasta que viniera la ayuda.

Cuando Geralt y Yennefer fueron informados se apresuraron a la clínica entre enojados y preocupados.

Afortunadamente ambos estaban bien, la rubia tenia un fuerte golpe en el brazo que la mantendría en reposo pero nada más grave. Jaskier parecía en perfecto estado. 

Así que cuando la preocupación pasó sólo quedó el enojo.

—¿EN QUE ESTABAS PENSANDO?—le reclamó Geralt—NO TENIA CINTURON.

—Se lo quitó, no sabía lo que pasaría—las lagrimas se acumularon en las esquinas de sus ojos mientras el peliplata llevaba a su hija dormida por los calmantes que le habían administrado al auto de Yennefer.

La mujer los seguía de lejos bastante más tranquila, viendo el intercambio de ambos con el ceño fruncido.

Geralt tomó el asiento del conductor mientras seguía vociferando y Jaskier se sentó en el copiloto sin decir nada.

Mientras avanzaban, la pelinegra abrazó a la rubia en el asiento de atrás bastante desconcertada por las palabras del mayor.

—No es la primera vez Jaskier, que rayos estás tramando—fue la gota que colmó el vaso de tolerancia del castaño. Miró a su novio a los ojos realmente dolido.

—¿Crees que fue planeado, idiota?—susurró incrédulo. Se secó las lagrimas de la cara con furia y habló más claro—¿Crees que soy un villano o una mala persona cuando lo único que he hecho es intentar estar a la altura de tu familia?

Geralt quiso decir algo pero Jaskier lo cortó—No quiero escucharte ahora, detén el maldito auto.

Las náuseas que se habían ahuyentado en la mañana comenzaban a hacer aparición  y necesitaba aire.

—Demonios—gruñó apenas el castaño salió del auto y lo vio ir hasta la superficie más cercana a devolver lo que no había desayunado.

—Lleva a Ciri a casa—interrumpió la pelinegra—me quedaré con él.

Geralt obedeció refunfuñando y arrancó el motor, la pelinegra fue hacia donde el castaño estaba apoyado. Lo analizó con una mirada inquisitiva.

—¿Estás bien Jask?—la de ojos violetas lo ayudó a mantener el equilibrio.

—Lo estoy—respondió—sólo algo desorientado.

—Sabes, deberíamos—el castaño se aferró a ella para no caer—volver a la clínica, no te revisaron adecuadamente, deberíamos asegurarnos que  todo este bien.

Así que regresaron caminando despacio, y llevaron a Jaskier para hacerle unos análisis

El doctor llegó con los resultados totalmente tranquilo.

—Todo en orden señorita, no hay de que preocuparse, excepto por una cosa.

La pelinegra asintió.

—¿Preocuparse de que?—preguntó el mas joven.

—Los análisis de sangre arrojaron Gonadotropina coriónica humana.

Jaskier observó al doctor sin entender, Yennefer por otro lado se hacía un palmface.

— Felicidades, tiene aproximadamente cinco semanas de gestación.

Luego el castaño rompió a llorar.

...............................

Tengo sueño, lo siento xd

Receta para el desastre - Geraskier/ shortfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora