Usualmente las personas solamente tenían un tatuaje, una alma gemela, una marca que solo dos personas en el mundo tenían similares, pero no era del todo extraño tener dos marcas. Valencia Hernández tenia dos nombre en su dedo anular y la persona con...
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"Bebe, yo caminaría por fuego por ti." Valencia le confeso a Florence quién estaba aun en el disfraz de la película. Esta se veía de una manera demasiado adorable que nunca había visto antes. Adoraba verla de esa manera, en verdad parecía una niña pequeña con esos tipos de vestidos y peinados, y aun más con las pequeñas pegatinas que tenia en sus mejillas. Florence miraba a su novia con un tanto de preocupación, no había dormido bien esos últimos días y se encontraba estrésala con todo el trabajo que cargaba. Esto no impedía que esta se expresara de una forma bella hacia esta. Pero verla así de estresada ponía incomoda a Florence. La respuesta hacia todo de la ojo verde, bailar, colocar su canción favorita. Florence coloco aquella música que ponía de buenas a la chica pero parecía que su acción no la ayudaba ya que esta solo la veía con una sonrisa tierna aun sentada en la cama. La menor bailo de una manera graciosa hacia esta y tomo de sus brazos moviéndolos divertidamente. Esta después la jalo hacia ella y comenzó a bailar brincando de un lado a otro contagiando de su felicidad y olvidando de todo lo malo que las rodeaba. Después de esa canción parecía que la chica estaba lo suficientemente distraída así que Florence puso una de las canciones que adoraba aunque estaba un tanto avergonzada de estas. Aquellas canciones viejas que la ponían de un buen humor a pesar de que fingía no saber la letra de esta. Horas pasaron y las chicas no estaban al tanto del tiempo ya que se encontraban riendo demasiado mientras bailaban, si una reía la otra lo hacia al igual por aquel contagio de lo adorable que eran. La siguiente actividad que hicieron fue salir al pequeño balcón que tenían, aquel balcón cerca de un árbol donde caían hermosas flores. Esas flores que fueron utilizadas para crear coronas de flores y darle un toque aun más especial a el disfraz lo que estaban utilizando
"Tengo una idea," Florence dejo salir después de colocarle la corona a su novia admirando lo linda que se veía, parecía una princesa de verdad "deberíamos de hacer una competición de cocina. Yo hago un platillo de mi país y tu del tuyo."
"Me parece la mejor idea que has tenido hasta ahora reina." la chica le dio un beso en su mano como si fuese de la realeza, una acción que había hecho de las primeras veces que se conocieron, algo de lo que Florence nunca olvidaría. Cada una comenzó a preparar de los mejores platillos de su país esforzándose para ganar, Valencia siendo muy competitiva mientras Florence solo disfrutaba de la música y de su presencia
"Oye bebe ven a probar esto." uno de los enunciados comunes por parte de Florence. En su tenedor un pedazo de comida recién salida de él sartén, Valencia se acerco hacia este con hambre pero el siguiente movimiento de esta la tomo desprevenida. Florence tomo la comida que recién tenia en su tenedor y comió de esta burlándose de la chica. Pero esta tomo la cara de Florence y la beso apasionadamente, un beso en la cocina como si fuese una pista de baile, aun saboreando la comida que tenia esta en su boca
"¡Mmm esta delicioso!" exclamo la chica con una sonrisa lamiendo sus labios aun con esperanza de tener el sabor, la mayor después tomo un pedazo de su platillo y se lo acerco a su boca antes de metérselo a la boca al igual que había hecho Florence. De nuevo con una acción desprevenida esta la empujo hacia la primera superficie que vio besando a la chica con hambre logrando saborear del platillo
"Creo que las dos ganamos," estas se sonrieron para después terminar de los platillos que recién habían preparado comiendo de este con la nueva estrategia que habían adquirido hace algunos momentos "¡Valencia! ¡Quiero abrazos!" Florence exclamo como una niña pequeña. Aquella chica llamada estaba lavando los platos una vez que terminaron de cenar y volteo a ver a la chica quien estaba con una manta cubriéndola, sus cejas fruncidas y un puchero evidente en su cara, se veía de lo mas adorable. La chica no podía creer que esa chica era su novia
"Podemos acurrucarnos en un momento cariño, tengo que terminar esto primero," Valencia dijo concentrada en su acción, lo que solía hacer normalmente, concentrarse demasiado en cualquier cosa y entrar a un mundo totalmente diferente. Un gruñido salió de la menor y Valencia pudo escuchar sus pasos fuertes antes de sentir sus brazos alrededor de esta y su cabeza frotandose en su espalda "¿Estas bien?"la chica volteo su cabeza sobre su hombro viéndola, se veía tan tierna que sentía mariposas volar dentro de ella
"Solo quiero sentirte, estar cerca de ti, ser tomada por ti."
"Dios, ¡eres toda una bebe! Una bebe muy tierna," dijo sonriendo volteandose aun en los brazos de la menor para besar su mejilla de una manera tronadora. Ella le sonrió y coloco su cabeza en la de Valencia queriendo estar lo más cerca posible haciendo contacto visual "Podemos terminar los platos después ¿esta bien? Vamos a acurrucarnos," finalmente dijo la chica rindiéndose al ver aquellos ojos de los cuales nunca se podía resistir. Estas dos se acostaron en la cama ya bañadas y con sus pijamas viéndose a la otra. La luna bailaba en el lado bueno de Valencia de acuerdo con Florence "¿Puedes dejar de verme así? Me pone nerviosa." admitió la chica, normalmente esta era quien siempre veía de la menor pero estaba bien cambiar de roles de vez en cuando
"Solo déjame admirarte como si fuese la única cosa que haré." ahora la poeta era Florence quien tomo la cara de Valencia acariciando su cabello y besandola, besandola hasta que sus labios ya no dieran mas, besandola hasta que supiera que ella era lo mejor que había sucedido en su vida.
