La razón de mi sonrisa | Yoonseok [Finalizada] - 💜Min_Jennie_13💜

Cap 12

Y así fue, Namjoon les mintió a su madre para que no sospechara nada sobre el bebé; en cuanto a su padre, bueno él llegaba casi siempre tomado a altas horas de la madrugada. Ni siquiera había notado su presencia ya que cuando llegaba a casa lo primero que hacía era dormir, pero un día en el cual regresó en la tarde Namjoon tuvo que contarle la misma historia, él se negó a mantener a ese niño en su casa porque ni siquiera les alcanzaba el dinero para ellos. Las cosas empeoraron a medida que Yoongi crecía, se despertaba todas las noches en la madrugada llorando por un biberón con leche tibia; esto irritaba mucho a su padre a quien no dejaba dormir por las noches. Pasó un mes y las clases en la universidad concluyeron debido a la fuerte nevada que azotaba la ciudad, en este mes su madre y el mismo Nam se encariñaron mucho con el bebé, sentía que el sentimiento de paternidad había nacido en él; parecía que ni él ni su mamá se habían dado cuenta de lo rápido que avanza el tiempo. Tampoco le preguntó cuando es que Inés vendría por su hijo, a ella ni a Namjoon parecían importarle; pero las cosas cambiaron cuando su padre llegó del trabajo, esta vez estaba sobrio y consciente, un total milagro.

– ¡Mujer ya llegué hazme la cena! – se escuchó en el comedor

– En un momento voy – dijo la señora desde una habitación más adentro, al parecer le estaba cambiando el pañal al infante mientras que el padre de la criatura estaba preparándole el biberón, eran un dúo perfecto

– ¡Qué se supone que estás haciendo! ¡Ven y prepárame la comida! – sonaba más enojado aun por la espera, la señora May todavía no regresaba. Estaba distraída jugando con el pequeño que no notó los pasos de su marido dirigiéndose hacia su cuarto – ¿Qué parte de ve a la cocina no entendiste? – la voz severa asustó y sobresaltó de sorpresa tanto a su esposa como al bebé quien empezó a llorar

– Iré en un momento Lee, primero debo calmarlo hasta que Nam llegué con el bibe– no la dejó terminar, la tomó de la muñeca fuertemente y trató de jalarla consigo – ¡Suéltame, me lastimas!

Iniciaron una especie de forcejeo cosa que el pequeño Yoongi no tomó bien, comenzó a llorar más fuerte y eso desesperó aún más al señor quien empujó a su esposa al suelo con fuerza, no podía levantarse puesto que una de sus piernas había caído mal provocándole un leve moretón; vio que la mirada de su marido se dirigió al pequeño que lloraba sin cesar acostado en la cama – ¡No le hagas nada por favor! ¡Golpéame a mí! ¡Él no tiene la culpa!

– ¡Cállate! – se acercaba más y más hacia él con ira en sus ojos

– ¡Es solo un niño Lee! ¡No le hagas nada por fa– una cachetada sonó en la recámara, una muy fuerte provocando que su mejilla se tornara de un rojizo intenso

– ¡Te dije que te calles! ¡Desde que este maldito escuincle está aquí ni siquiera me atiendes! ¡No me cocinas! ¡No puedo dormir por la culpa de este! – lo tomó algo brusco entre sus brazos pero aún así no ejaba de lloriquear – Si su mamá no vendrá por él, me desharé de él – estaba a punto de salir cuando alguien se interpuso en su camino

– ¡Deja a mi hijo ahí! – Namjoon se puso en frente de él impidiéndole el paso

– ¿Así que este es tu hijo? – miró al niño con desprecio y casi literalmente se lo tira a Namjoon – Eres una desgracia para nosotros, ¿quisiste vernos la cara de estúpidos no? Querías vivir gratis aquí inventando el cuento que solo lo estabas cuidando

– Nam...¿es cierto? – logró pronunciar su mamá en el suelo

– Mamá..... yo.....– no podía decir palabra alguna, su padre lanzó una cachetada sobre su rostro

– ¿Pagamos una de las mejores universidades y así nos pagas? Seguro la chica te lo dejó y se escapó.....pero yo no voy a mantenerte aquí, desde ahora te olvidas de nosotros y te largas de mi casa

– Lee no....– quería levantarse pero las fuerzas no le llegaban

– ¿No escuchaste? ¡Láragte de mi casa! – Por un momento Namjoon sintió miedo, sintió mucha tristeza de ver a su Adre tirada en el suelo sin siquiera levantarse, pero luego un enojo lo invadió. Si seguía ahí era seguro que su padre trataría de deshacerse de Yoongi, trataría de separarlo de él. Pero no lo permitiría, aunque a su mamá le duela él ahora tiene otra responsabilidad, cuidar de su hijo

– Sí, me iré de tu casa, porque no pienso seguir aquí viviendo contigo sabiendo que podrías separarme de él – miró a su mamá – Lo siento mamá, ojalá algún día puedas perdonarme – se acercó al armario para tomar sus cosas pero su padre lo detuvo

– Si te vas de aquí, te vas sin NADA. Consigue tus propias cosas, no pienso dejar que te lleves lo que no mereces – miró desafiante a su progenitor

– Está bien, pero me iré con el dinero que yo mismo me gané – de un cajón sacó una pequeña alcancía la cual rompió y sacó todo el dinero rápidamente, se lo coló en la billetera y salió de la habitación sin mirarlos – Hasta nunca

Avanzaba hasta la salida, escuchaba como su madre le rogaba una y otra vez a su padre para que lo dejara quedarse, él quería que ella viniera con él; pero sabía que se negaría por miedo a su esposo así que no podía hacer nada al respecto. Abrió la puerta y justo cuando estaba por salir e detuvo a pensar ¿Está bien lo que está haciendo? ¿Arriesgar todo por un bebé? ¿A dónde iría? ¿Cómo estaba tan seguro de la decisión que estaba tomando? Antes de querer arrepentirse su padre le cerró la puerta en la cara, oficialmente era responsable de las acciones que tomaría de ahora en adelante. Estaba algo preocupado, de hecho demasiado; debía conseguir un lugar donde pasar la noche para que Yoongi no se enferme debido al frío de la noche, se acurrucó en su pecho y Nam lo envolvió con su chaqueta, esto le dio más tranquilidad

– Bien pequeño....... Creo que ahora somos solo tú y yo en adelante....

Caminó por la acera por 30 minutos, pasaba por diversas calles buscando un hotel o dónde alquilar un cuarto, el frío los invadía cada vez más. Sentía que sus músculos se entumecían, que sus piernas ya no las sentía y su nariz estaba congelada, hasta que por fin encontraron una señal de esperanza

– Serían 350 dólares mensuales, las habitaciones son cómodas y amobladas ¿Desea que se las enseñe?

– P-Por ahora me conformaré con cualquiera señor – dijo algo tartamudeante

– Wow está helado, déjeme lo ayudo con su habitación. Mañana veremos lo del pago, será mejor que descansen

– Gracias señor, qué amable

– No me diga señor, tampoco es como si fuese tan viejo. Mi padre es el dueño yo solo trabajo de recepcionista; dígame solo Jin