La razón de mi sonrisa | Yoonseok [Finalizada] - 💜Min_Jennie_13💜

Cap 14

Tiempo actual......
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Y ahí estaba otra vez frente a la puerta de la entrada que conducía al pasillo de las celdas, esta vez no iría acompañado por Taehyung ya que era uno de esos pocos días libres donde podías relajarte y distraerte del trabajo, algo que le hacía mucha falta a su papá quien había llegado tarde otra vez a casa. Pero con o sin su compañía él se adentraría nuevamente a la prisión, además se había aprendido de memoria el camino cuando se lo mostró ayer el chico de sonrisa rectangular; se disponía a pasar por ella a través de los dos guardias de siempre que cuidaban la puerta, pero uno de ellos no le parecía familiar el rostro. Tal vez un nuevo recluta, que más da si es nuevo o veterano, no le prestó a atención al detalle y cuando quiso cruzar "el nuevo" le puso una imponente mano en el pecho deteniendo su paso

– No puedes entrar, ¿no sabes leer o qué? – señaló un letrero en el marco de la puerta donde se podía visualizar claramente la inscripción de "Solo personal autorizado" en letras negritas

– Pss...– antes que Yoongi pudiera responder su compañero le dio un leve codazo en el brazo causando que se sorprendiera

– Ay, ¿pero qué te pa–

– No te das cuentas que es el hijo del jefe Namjoon.... – dijo bajito entre dientes al contrario esperando a que el pelinegro no pudiese escuchar nada, la cara del nuevo cambió a una de sorpresa y rápidamente se giró a ver con pena al más bajo

– Mis sinceras disculpas joven.....– miró de reojo a su compañero buscando respuestas para el nombre desconocido del joven, pero él tampoco lo sabía

– Yoongi – dijo sin expresión alguna interrumpiendo su juego de miradas – Mi nombre es Yoongi

– Oh....eh.....si...– trataba de remediar su error dando cortas y rápidas reverencias, las palabras no salían de su boca – D-Discúlpeme joven Yoongi n-no volverá ocurrir

– Perdonelo joven Min, verá es que el recién se ha integrado al grupo hace unos días y–

– Como sea – decidió cortar la explicación tan confusa del policía, se ponis nervioso y cada palabra que salía de su boca era incluso más incomprensible que la anterior – No vengo aquí por sus explicaciones, si me dejan pasar estaré eternamente agradecido con ustedes – dijo algo retórico

– S-Si claro, disculpeme otra vez joven Min; estas son las llaves de la puertade la cafetería que seguro nuestro colega Taehyung le enseñó – sacó un par de llaves de su bolsillo y se las entregó – ¿Q-Quiere que lo acompañe hasta allá? E-Es un camino algo confuso y podría-

– No hace falta gracias – si le dieran una moneda a Yoongi por cada vez que cortaba una conversación sería más rico que la reina Isabel, se volteó para avanzar as la siguiente parte y dijo – Ah y no me llames Min gracias – y siguió su camino, los dos policías quedaron enmudecidos y algo asustados por el carácter algo cortante del chico; él no era así, puede llegar a ser frío pero esta vez fue diferente. Esta vez algo lo hizo enojar inconscientemente, el simple hecho de que lo llamasen por su apellido ¿qué tenía de malo? Y no basta con la simple excusa de "evitemos las formalidades" porque aquí nadie se traga ese cuento

Siguió avanzando por el pasillo hasta llegar a aquel patio grande con canchas de fútbol y arcos de básquet, para su sorpresa no había nadie. El patio estaba desierto, ningún alma se escuchaba pasar por allí; o eso creía él, tenía que cruzar aquella losa deportiva para llegar hasta la cafetería. Iba caminando sin apuro alguno apreciando cada detalle que se podía apreciar, al menos en una prisión. Alzó su mirada y justo cuando estaba apunto de llegar a esta puerta vio algo en el balcón, o más bien a alguien, en el segundo piso se podía apreciar la figura de un chico recargando su cabeza en su mano apoyada en el cemento del balcón observando como los rayos de sol iluminaban sus finos cabellos color naranja que resaltaban en un lugar grisesco como lo era este, era él, el chico de ayer

Al verlo primero tenía una gran inseguridad para acercárcele, no tenía idea de cómo empezar la conversación ni qué decirle. Solo estaba ahí parado mirándole incrédulo hasta que sucedió lo inevitable, el chico pelinaranja volteó fugazmente a su dirección y primero no lo reconoció debido a la lejanía, pero luego de unos segundos alzó un poco su mano para que lo notara

– Estoy aquí – se podía leer en sus labios ya que no lograba escuchar lo que decía el más alto

Una sensación gratificante le invadía, no sabía el por qué pero comenzó a caminar en su dirección para subir las escaleras; estaba llegando a su piso cuando vino a su mente la leve sonrisa que le hizo cuando llamó su atención abajo, la sensación de calidez desapareció, ahora dolo sentís náuseas y un pequeño mareo así que detuvo su paso en uno de los escalones. No era porque le diese asco aquel gesto, al contrario era una de las mejores cosas que sus ojos pudieran haber visto; pero algo dentro de él se sentía raro y creía saber el motivo

– Solo debo calmarme.....debo ser capaz de resolver esto..... – dijo para sí respirando profundamente y haciendo algunas exhalaciones e inhalaciones rápidas

– ¿Estás bien? – una voz en tono preocupante lo sobresaltó de sus pensamientos, giró un poco su cabeza para encontrarse al chico apoyado en uno de los pasamanos

– Yo...eh claro que estoy bien ¿por qué no he de estarlo?

– Respirabas agitado y sudabas un poco, creí que tenías asma o algo parecido – respondió

– No es nada, solo sentí un leve mareo es todo – giró su vista a los pasillos – ¿Y por qué no estás en tu celda?

– Pedí salir un rato a uno de los guardias, me gusta pasear por los corredores y observar la vista de arriba – rascó su nuca un poco – aunque realmente no hay mucho que apreciar aquí

– Bien por ti – arregló su maletín – ¿Comenzamos? – No podía obligarle a nada, eso era lo principal p. Su colaboración y voluntad propia de ser ayudado aunque fuese a base de mentiras

– Mmm? Creí que habíamos terminado ayer...

– Ayer te dije que regresaría recuerdas? ¿Por qué crees que estoy aquí entonces?

– No lo sé, tal vez tienes otros pacientes aquí a parte de mí

– En realidad eres el primero, por ello me es algo nuevo todo esto – dijo avanzando las escaleras cuesta arriba

– ¿Entonces no tienes experiencia en esto?

– ¿Te han dicho que haces demasiadas preguntas? – dijo desde arriba, no contestó y se limitó a reír bajito para sí mismo