19: La Cita perfecta

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Yagi había terminado todo su plan perfectamente elaborado.

Había recibido gran ayuda de su sensei nana, quien le dio algunos consejos, además de aizawa quien le decía que hacer y como actuar.

Hizashi y Aizawa se encargarían de que kayama no los molestara, pues la chica no lo dejaba ni a luz ni sombra desde que se entero que el rubio fue a rescatar a izuku.

Yagi se golpeaba mentalmente por no darse cuenta de los sentimientos de aquella mujer.

Pues ahora veía cada acción y actitud de la azabache por estar a su lado, además de como ella espanta a los omegas que quieren estar cerca de él.

Como tomaba cada oportunidad para estar a su lado, algo que empezaba a molestarlo, pues él quería algo de tranquilidad.

Yagi terminaba de hacer la reservación del restaurante al cual iría con izuku.

Quería que todo saliera perfecto, y con ayuda de sus amigos lo lograría.

Lo único que falta son los regalos - aizawa se encontraba sentado en las piernas de Hizashi quien lo tenía fuertemente sujeto de las caderas con su cabeza en su cuello oliendo el aroma de su omega.

Aún no se que darle, no entiendo mucho de estas cosas, lo único que hago es lo que veo de películas o programas de amor - se rascaba de manera nerviosa su nuca.

Mientras Hizashi y aisawa se quedaron sin palabras ante tal revelación.

Es enserio? - yagi asintió - tú.... El chico más popular de la UA, el que trae locas a todos los omegas de la escuela, ¿nunca ha tenido una novia?

No - susurro con un pequeño rubor - ¿es malo?

No pero... -

Es raro, pensábamos que al menos tendrías algo de experiencia en estas cosas - Hizashi le sonreía con algo de pena, al parecer su amigo era muy inocente en esos temas, ahora sabían por qué el rubio aceptaba los besos de kayama.

Bueno un niño que perdió a sus padres a los 12, no tiene tiempo para esas cosas, no tenía quien me enseñará sobre una relación - se sentó en la cama - debía de aprender a vivir solo, además no era popular en mi antigua escuela

Recordaba las burlas y humillaciones que tuvo que pasar por ser un mukosei.

Aizawa y Hizashi solo se quedaron callados sin saber que decir o hacer.

Yagi caminaba a lado de izuku, admiraba esa belleza única de su omega

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Yagi caminaba a lado de izuku, admiraba esa belleza única de su omega.

Ese cabello alborotado, esas pecas que parecen chispas de chocolate, y esos ojos.

Esos ojos tan hermosos, tan únicos, tan hipnótizantes, esas esmeraldas que brillaban con intensidad con esa luz única e indescriptible.

No podía apartar la vista del omega, su belleza resaltaba con el paisaje al horizonte.

Senpai  -toshinori x izukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora