DESPUÉS DE LA GUERRA

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La aldea oculta entre la hojas se despertaba aquella mañana con una alegría que se podía sentir en el aire.

Desde muy temprano, se estaba preparando todo para para la posesión del séptimo hokage, Naruto Uzumaki.

Cuatro años habían pasado desde la boda más esperada del mundo ninja, y las cosas no habían cambiado mucho. Sasuke y Naruto eran una feliz pareja de reciente casados, que ahora tenía un hijo.

Si, un hijo.

Tsunade, y Orochimaru, se habían juntado para llevar acabo lo que sería uno de los secretos mejor guardados de la aldea oculta entre las hojas. Con los conocimientos de jutsus prohibidos, y el increíble talento medico de Tsunade, ellos habían conseguido crear al que seria el hijo de los salvadores del mundo.

El primer intento de aquel experimento había sido el hijo de Obito y Kakashi, el cual habían creado tres años atrás, y que resultó ser todo un éxito. Todo consistía en la manipulación del ADN, para que el pequeño tuviera características de ambos padres, mientras que por nueve meses crecía en un útero artificial hecho en el laboratorio de Orochimaru.

El pequeño Uchiha-Hatake había sido el comienzo de aquel proyecto, del cual todos los involucrados se sentían orgullosos. Orochimaru y Tsunade no creían que saldría tan bien, y se lo hicieron saber claramente a Obito, debido a que este era el más entusiasmado con la idea. Kakashi simplemente había decidido no poner muchas esperanzas, para evitar decepciones.

Afortunadamente todo salió bien, y un pequeño niño de cabellos plata, y ojos negros, había llegado a la aldea de la hoja. Kakashi había sido el mejor padre primerizo que alguien hubiera podido ver, mientras que a Obito le había costado un poco más.

Pero ya su pequeño tenía tres años, y cada día se parecía más a sus padres, con un fuerte temperamento como Kakashi, pero tan risueño como Obito.

Un año después, los siguientes en llegar al laboratorio de Orochimaru habían sido los prodigios del clan Uchiha. El Sannin de las serpientes inmediatamente les dijo que si, era uno de sus deseos trabajar con el ADN de dos Uchihas tan fuerte, fue Tsunade la encargada de advertirles de los posibles fracasos que tenía aquel proyecto, pero ambos aceptaron.

Shisui e Itachi habian recibido la noticia poco tiempo después, todo había salido bien, y si hijo se encontraba creciendo en aquel laboratorio, trayendo un nuevo miembro al clan Uchiha.

El pequeño que ya contaba con casi dos años, había sido una gran alegría para la pareja. Con sus ojitos iguales a los de Itachi, y el cabello de Shisui, era casi una réplica exacta de ambos, y sus padres no podían estar más felices. Aunque había sido difícil para ellos el principio, la madre de Itachi siempre estuvo para guiarlos en su proceso de padres primerizos, ahora ya entendían completamente como tratar con su hijo. Aunque a Shisui no le guste admitirlo, su hijo es idéntico a él cuando se enoja, pero normalmente es tan tranquilo como Itachi.

Sobra decir que Fugaku había sido el más emocionado, porque aunque aún sigue amenazando a Shisui, se convirtió en un gran abuelo. Incluso tiene grandes esperanzas con respecto al Sharingan de su nieto, y los padres del niño saben lo emocionado que estará cuando lo despierte.

Y aunque era cierto que la investigación sobre la manipulación del ADN había comenzado para traer un hijo de Sasuke y Naruto, los hijos de las parejas anteriores habían sido un gran avance en el experimento, así que un año después, finalmente la pareja que había inspirado aquella idea, decidió tener su hijo.

Orochimaru casi encoloquece juntado el ADN de ambos, Tsunade decía que siempre sería el mismo obsesivo, pero es cierto que aquello había sido un gran reto, incluso con el pequeño Mennma, el cual había sido menos difícil de crear, puesto que ya habían pulido todo el proceso.