Capítulo 5↵

29K 2K 2.2K
                                    

ADVERTENCIA: SEMI-LEMMON.

—¡Esto no es justo!, ¡Ven y desátame Kiba!—se quejó, más sin embargo nadie le respondió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Esto no es justo!, ¡Ven y desátame Kiba!—se quejó, más sin embargo nadie le respondió.

Había perdido una apuesta con el estúpido Beta de su amigo Kiba Inuzuka. El perdedor debía pasar dos horas sin comer atado a un tronco; y oh sorpresa, él perdió.

—¡Kiba! ¡Kiba ven por favor! —debía llegar a su casa, de lo contrario su leche caducaría y le tocaría tomársela así caducada.

Las ramas alrededor de él crujieron y supuso que era Kiba quien se acercaba con el fín de liberarlo.
A los segundos un fuerte, pesado y cargado olor a Alfa en celo llegó a su nariz, aturdiendo sus sentidos ¿de dónde provenía ese olor? Hasta donde sabía, Kiba era un beta, por lo que ese olor no podía ser de él. Entonces, ¿quién olía así?

Rápidamente, su cuerpo empezó a reaccionar, pinchazos de excitación se apoderaron de su entrepierna y en busca de prepararse para aquel Alfa cerca de él se endureció.

Sus mejillas enrojecieron, la cuerda alrededor de él no ayudaba, ya que la soga justamente rodeaba su pecho, obligando a sus rígidos pezones a rozarse bruscamente contra su chaqueta
Oyó el crujir de algunas ramas aún más cerca de él y levantó la mirada.

«Hinata, Hinata en celo, aparearse, aparearse con Hinata»

El aroma a celo que hace rato olfateaba no era de Kiba, era de Hinata. Una Alfa.

No supo en que momento la Hyuga se posó frente a él, tampoco supo en que momento empezó a besarlo, con delicadeza.

—Mmh Hi-hinata— se apartó de ella asustado, en medio del beso logró captar el fuerte aroma de otro Alfa, acercándose.

Tembló entre el beso, el Alfa que se acercaba parecía estar también en celo, y extrañamente reaccionaba mejor al familiar pero potente olor acercándose, que al dulce pero insípido olor de Hinata

El olor a Alfa de Hyuga estaba siendo opacado por el de la persona que estaba cerca, y dejándose llevar por lo que desde dentro de él quería salir gimió:

—S-Sasuke...

"Paf"

Un golpe resonó por todo el campo de entrenamiento, uno muy fuerte, la mejilla de Naruto era la prueba de ello.

—¡¿Como te atreves?! ¡No es posible que lo quieras a él antes que a mí! —Hinata estalló, su celo la tenía agresiva y si bien sabía que se arrepentiría luego, por el momento haría con Naruto lo que quisiera.
—¡Yo fuí la primera en reconocerte, aún cuando nadie más lo hizo! Yo-yo... Muéstrame tu cuello —utilizando su voz de Alfa, le exigió al rubio algo de sumisión.

—¡No! ¡¿Que crees que haces?! —no conocía esa faceta de Hinata, y debía admitir que estaba más asustado de lo que aparentaba.

—¡Sakura-chan, Kakashi-sensei! ¡Ayuda por favor! ¡La Hinata está loca! —era inútil, ninguno de los dos vendría a socorrerlo.
Recordó que había alguien más, alguien que siempre sucumbía a su llamado, alguien que de algún modo u otro siempre estaba allí para él, pero se negaba a llamarlo. Al ver cómo Hinata se acercaba a él nuevamente supo que su única opción, su única esperanza; era él.

Alfa Al Acecho: SasuNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora