Mi profesora de seducción [Adaptación]

Mejorando La Clase

Lucy pov

Decir que Natsu tenía un cuerpazo era quedarme corta. Tenía los músculos marcados, aunque sin ser exagerado. Tenía el abdomen tonificado, la piel lisa y una banda de fino vello que se perdía dentro de sus boxers y que terminaba...que terminaba en la más grande y perfecta polla que jamás hubiera visto nunca...y eso que había visto unas cuantas. Nada que ver con el sueño erótico festivo que tuve el otro día con él no le hacía ni la más mínima justicia. Dios santo. Su miembro era grande y grueso y la base estaba cubierta por un fino y corto vello de color rosa palido. La erección le llegaba casi al ombligo y estaba brillante debido a la excitación. Joder...¿cómo sería tenerlo en la boca? Bien, apuntate esto, Lucy...el sexo oral será la siguiente lección.

¿Acaso Natsu no podía dejar de sorprenderme? ¿Cómo era posible que se escondiera semejante especimen debajo de toda esa ropa? Jesús bendito...

Me subí encima de él para acariciarle mejor. Sentía el calor de su piel en la mía, su cuerpo medio entrelazado con el mío...noté que su respiración se aceleraba. No pude evitar excitarme al verle, y esos toques suaves y tímidos que me estaba dando...a parte sus ojos. Estaban nublados por el deseo tras esas horribles gafas.

Natsu me agarró de los muslos con fuerza y me besó. Me acarició los labios con la lengua mientras mi mano trabajaba sobre su cuerpo excitado, estaba bien, ambos estábamos bien...hasta que su cuerpo se tensó y se corrió. ¿Ya? Esto no tenía que haber pasado tan rápido...tan rápido y fugaz como las balas.

- Oh...joder – masculló mientras yo me bajaba de su cuerpo. Entonces me miró y volvió a maldecir – Mierda...uff, perdóname...yo...

Miré hacia donde se dirigía su mirada y vi que mi estómago estaba manchado de semen al igual que mi mano.

- Dios...qué vergüenza – murmuró – Yo...déjame que te limpie...

No me dio tiempo a decir nada. Tras ponerse bien los boxers de manera atropellada, salió disparado hacia mi cuarto de baño. En apenas unos segundos salió con un montón de pañuelos de papel. Se acercó a mi y me limpió con suavidad, asegurandose de dejar mi piel limpia. Preferí no decir nada. En verdad se le veía avergonzado, aunque no tenía por qué. Cuando terminó me miró de reojo y fue a tirar los pañuelos a la papelera. Cuando volvió yo ya tenía la bata puesta de nuevo.

- Lo siento – murmuró de nuevo.

- No tienes por qué disculparte, Natsu...simplemente no lo has podido evitar...ya está.

- Pero me he...me he corrido casi antes de empezar – susurró como si alguien nos estuviera escuchando – Al final va a resultar que Gajeel tiene razón...

- ¿Qué? - dije sentándome a su lado. Algo me había perdido.

- Gajeel – suspiró – Gajeel me dijo que intentara no correrme en los cinco primeros minutos...y mírame – dijo abatido - Creo que he durado cuatro...

- Gajeel es un capullo a veces...- dije riéndome – Es normal lo que te ha pasado, Natsu. Es la primera vez que una chica te toca. Me hubiera gustado ver el primer contacto de Gajeel con una chica – le vi sonreir un poco.

- Uff, no creo que ni se acuerde...en fin, supongo que la clase de hoy se ha terminado, ¿no?

- Bueno...no se ha terminado...si tu no quieres. Si te apetece intentarlo...- dije mirándole de arriba abajo parándome un segundo más en sus boxers...argg.

- Dijiste...dijiste que me ibas a enseñar a dar placer a una chica. Te referías a la...a la masturbación, ¿no? - preguntó con un ligero sonrojo en las mejillas.