eres el color que nunca conoceré [sarawat + tine]

5.2

Cuando salió del baño, un poco más tranquilo y más sereno, vio a sus amigos reunidos en el borde de la pista de baile, probablemente esperándolo. Las canciones se habían vuelto más relajadas y ahora la gente bailaba en grupos, el baile se había convertido en una fiesta.  Fong lo vio caminando hacia él y sonrió, "¡Bueno, acá tenemos al don Juan!" Todos sus amigos se giraron para mirarlo y se rieron mientras lo recibían con diferentes saludos.

"Toda esta atención que estás obteniendo es gracias a mi trabajo duro, ¡no olvides pagarme, Tine ahora que eres un diseñador establecido y todo!" Dijo Pear mientras lo abrazaba de lado.

Él conocía al gran elefante en la habitación, todos lo habían visto bailando lentamente con Sarawat, estaba realmente a favor de la desaprobación, "Bueno, ¿no van a decir algo entonces? Sé que se están muriendo".

Fong y Pear compartieron una mirada como si estuvieran de acuerdo, siempre tenía escalofríos cuando lo hacían. A veces daban más miedo que sus propios padres. "Creo que sería un poco hipócrita de mi parte decir algo, ya que yo fui quien te dijo que disfrutaras esta noche sin pensar en las consecuencias.  Te estás divirtiendo, eso es todo lo que importa ¿de acuerdo?"

"Te mereces todo esto, está bien, no vamos a arruinar tu noche". Fong golpeó la espalda de Tine mientras sonreía.

"Estamos muy orgullosos de ti por esto, estamos bien, sabemos lo duro que has trabajado para esto, así que disfrutemos el éxito de nuestro amigo, ¿sí?" Ohm sonrió abiertamente.

"Ahora vamos a bailar, ¡los superaré a todos!" El grupo se rió de la audacia de Fong, todos se movieron hacia la pista de baile y comenzaron a bailar al ritmo de la música alegre. Había pasado un tiempo desde que todos habían salido así y Tine no pudo evitar reír y cantar junto con sus amigos. Extrañaba no preocuparse por las consecuencias, extrañaba ver a sus amigos enloquecidos durante una salida nocturna.  Todos continuaron bebiendo y bailando, pero Tine decidió no beber, quería recordar cada detalle de esta noche.

Pear y Tine habían estado bailando juntos con su canción favorita, pero cuando llegó el final, él tenía una Pear pegajosa en sus brazos exigiéndole ayudarla a encontrar a su novia. Supuso que Earn estaba en algún lugar con Wat, probablemente estaban al otro lado del piso ya que no había visto a ninguno de ese grupo cuando bailaban, no es que estuviera buscando a alguien en particular.

Pear tomó su mano y caminó junto a ella, disculpándose por ella ante las personas con las que accidentalmente se topó. Tine vio a Earn sentada en una mesa al borde.  Huh, esperaba que alguien más estuviera allí, pero no pensó cuando llegaron a la mesa. Earn se levantó y le dio la bienvenida a Pear en sus brazos, mientras la consolaba.

"Gracias por traerla, Tine.  ¿Querías hablar con Wat? Él está allí bailando, creo".  Earn dijo distraídamente mientras Pear exigía toda su atención. Eran terriblemente dulces, incluso después de tantos años. Sintió que estaba entrometiéndose en un momento muy privado cuando Earn tocó el cabello de Pear y besó su frente mientras se reía de su novia borracha. Miró hacia la pista de baile y encontró algo que hizo que su corazón cayera.

Vio a Sarawat, bailando sin preocupaciones en el mundo, se reía a carcajadas y sin límites, frente a él estaba Third. Se miraban el uno al otro solo como si fueran las únicas personas allí. Soy tan idiota, soy tan tonto. ¿Por qué pensé alguna vez que podía hacerlo tan feliz?

Su pecho ardía cuando fue testigo del momento en que nunca podría traer a Sarawat. Third era el hombre para él, todo lo que Tine hizo fue traerle mala suerte y miseria. Esta noche, su cerebro había visto su lento baile como la posibilidad de que Sarawat le devolviera sus sentimientos, pero todo había sido solo una fachada. Por el bien de la apariencia, para que su supuesta relación pareciera real, Sarawat había coqueteado con él, lo sostuvo en sus brazos y bailó con él tan cerca. Nada de eso fue porque Sarawat lo quería, lo había hecho por la promesa que Tine había olvidado. Era un tonto al olvidar por qué se habían unido en primer lugar.