2. Las dos caras de la moneda

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HyeJin

Tenía que ser una broma. Se suponía que salía de casa para relajarme y que la cara de Jeno no apareciese en mis pensamientos, y nada más llegar a la heladería con Olivia y Heejin, era el primero en el que mis ojos se fijaban. Estaba convencida de que el universo conspiraba en mi contra. El ceño de Jeno se frunció durante un instante al verme y por un momento pensé que quizás a él tampoco le habían dicho que yo iba a ir, pero eso no tenía sentido. Él sabía muy bien que donde estuviesen Olivia y Heejin, estaba yo.

-Creo que cuando me invitaste a venir se te olvidó contarme un pequeño detalle... -le susurré a Heejin, con una mueca de molestia.



-Es que si te lo hubiese dicho no habrías venido -respondió Heejin, haciendo un puchero-. Y quería que estuviésemos las tres.



Sabía que Heejin era sincera cuando decía que quería pasar tiempo con Olivia y conmigo, pero también era obvio que quería pasar tiempo con Jeno. Así que, podía elegir pasar toda la tarde enfurruñada y de brazos cruzados o ignorar el hecho de que Jeno estaba ahí y pasármelo bien.

Suspiré.



-He venido para divertirme con mis amigos, no para estar enfadada. Así que no te preocupes Heejin -le aseguré y ella sonrió, feliz.



-Bueno, pues ya estamos todos. Ahora, ¡a por helado! -exclamó Jaemin, que entró primero en la heladería.



-Pues sí que tenía antojo... -dijo Haechan, sorprendido por la rapidez de Jaemin.

La heladería no estaba muy llena de gente y eso era genial, porque me agobiaba tener que elegir el sabor del helado y tener a cinco personas detrás, mirándome mal porque no era capaz de decidirme. Había un par de chicas sentadas en una de las mesas dentro de la heladería, que nada más entrar Jeno, no le quitaron los ojos de encima. Y tampoco me extrañaba, es decir, Jeno era guapo y aunque fuese un idiota, no podía negar ese hecho. Llevaba una camiseta negra de manga corta, que al igual que su pelo, contrastaba con su piel y dejaba entrever sus trabajados bíceps y unos vaqueros rotos que se ajustaban muy bien a sus piernas y su trasero.



Mierda. ¿Acababa de mirarle el culo a Jeno? Entré en pánico y desvíe la mirada con rapidez hacía los sabores de helado, mientras maldecía.

¿¡Por qué narices le he mirado el culo a Jeno!?



-Te veo indecisa, un poco como yo -escuché una voz a mi lado y vi que era Jaemin -. ¿Tienes alguna preferencia?



-Bueno... me gustan muchos sabores de helado, pero el limón es uno de mis favoritos.



-¡Oh, qué casualidad! También es uno de mis sabores de helado preferidos -dijo Jaemin con alegría-. Es una pena que a Jeno no le guste.



-¿Qué no le gusta? -pregunté, extrañada. ¿Esa mentira le había contado a Jaemin? Cuando éramos pequeños siempre pedíamos polos de limón y cuando Jeno se acababa el suyo, intentaba robarme el mío-. No sabe lo que se pierde...



-No tiene ni idea -me respaldó Jaemin, riendo.



Después de haber pedido todos, salimos de la heladería y, a propuesta de Mark, nos dirigimos a una bolera que había cerca. Me gustaba bastante jugar a los bolos, me parecía un juego muy divertido, aunque no solía ser muy buena jugando. A veces acertaba y tiraba alguno, pero era bastante habitual que todas las bolas acababan en el canal.



-¿Vamos a hacer equipos o vamos en solitario? -nos preguntó Haechan, mientras cogía una porción de su helado de fresa con la cucharilla de plástico y lo saboreaba.



-Yo creo que será más divertido si hacemos equipos -dijo Heejin.



-Pero somos impares, un equipo tendrá una persona más -comentó Olivia-. ¿Cómo nos dividimos?

Facade {Jeno} [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora