CII

90 4 0
                                    

   Nicole

Después de recibir las notas de Federico me asuste. Temía por lo que haría y lo perjudicado que podría salir. 

Ya estaba en casa evite a Federico lo mas que puede con ayuda de Bridget, sabia que querría hablar de tema de mi padre y siendo sincera no me apetecía mucho hablar sobre él.

Saque un pantalón de mezclilla y una blusa de manga corta, me la puse rápidamente y camine hacia la cocina, aprovechando que  mi padre no se encontraba en casa.

Unos golpes en en la puerta principal me sorprendieron, nunca tenemos visitas. Pensé que podría ser mi prima, por lo que me dirigí hacia la puerta.

Pero no, no era ella quién se encontraba en la puerta.

–¿Federico?– se llevo la mano hacia la nuca y la rasco nerviosamente– ¿Qué haces aquí?– Pregunte rápidamente. 

Si mi padre lo veía estaría muerto. 

–Hola Nicole.

–No puedes estar aquí, tienes que irte si mi padre llega me ira horrible. 

–¿Puedo pasar?– pregunta ignorando lo que acabo de decirle. 

Me hago a un lado y lo dejo pasar, arriesgándome a que mi padre nos descubra. 

–Vamos a mi habitación.

Lo dirijo hacia mi habitación, él se siento en el sofá frente a mi cama.

–¿Qué haces aquí?

–Quería hablar contigo, me estuviste evitando todo el día. 

–Temía por qué quisieras hablar sobre mi padre.

–Y no te equivocas, Nicole te quiero ayudar.

–¡No!

–Por favor Nicole, ¿si sabes que puede ir a la cárcel?

–Mis tíos estar peleando mi custodia...

–Nicole, yo te quiero ayudar, en serio.

–¿Ya le dijiste a tus amigos sobre nosotros?– Digo cambiando de tema estratégicamente. 

Él suspiro.

–Solo a dos, ellos no tuvieron problema alguno, me dijeron que era mi vida y que podía hacer con ella lo que quisiera. Solo falta uno mas y ya. 

–Eso, es bueno...–Digo dirigiéndome hacia él.

El se paro y me rodeo la cintura con sus brazos, para después depositar un dulce beso en mi frente.

–Te extrañe.

–Yo también– conteste timidamente.

Y de pronto algo cayo, provocando que nos separásemos. 

–¿Qué fue eso?

–Shhh.

Me encamine hacia el pasillo donde vi a mi padre dirigiéndoselo hacia mi habitación.

–Cheese...– Dije en un pequeño susurro.

Tome la mano de Federico rapidamente y entre a mi closet junto a el. 

–¿Nicole, estas aquí?– Al no recibir respuesta decidió dar la vuelta y salir de mi habitación, cerrando la puerta al salir. 

–¿Qué haces?

–¿Yo? Nada.– Me miro confuso.

–Pues yo digo que una parte de ti sí que esta haciendo algo.

Me mira avergonzado, provocando mi risa. 

–Lo siento, eso no es algo que yo pueda controlar.

Salí riendo, verificando si mi padre ya se había ido y sí efectivamente, había abandonado mi habitación. 

–Tienes un gran problema al no saber controlar tus instintos. 

–Ya deja ese tema en paz.– Dijo con un leve tono carmesí en sus mejillas.– ¿Entonces estamos bien?

–Estamos bien.

Me acerque a él para besarlo después de unos cortos segundos nos separamos.

–Te quiero Nicole.

–Igual te quiero, Federico.







Oye García (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora