I ωαηηα ƒσяgєт yσυ [R̶ι̶υ̶м̶в̶α̶] •GB•

０3╏Ƭιємρσ

Aquella albina estaba mirando el techo de su habitación, tenía sus cascos puestos. Un poco de música no hacía daño.

No se podía creer que ya había pasado un mes; pero fue un mes rápido...

Se volvió a hacer más cercana con todas las chicas, era divertido ya que extrañaba aquellas reuniones de amigas y hacer niñerias a su edad.

Pero verla a ella, era lo que más le hacía felíz.

Supo sobrellevar sus celos y las ganas de no llorar al verla a ella con su pareja; pero es que no se podía creer que en poco tiempo ya haya sabido controlarse. Tal vez, leer aquellos tips que había en las revistas de su madre, le sirvieron.

Aunque igualmente cuando tenía alguno de sus momentos dramáticos y hacer puro berrinche ya que ella solo la quiere como una amiga, no bastaba.

Llamaba a Maia y ella venía a su casa a tratar de darle un consejo.

No es como si fuera: ¡Qué bruto, que buen consejo!.

Ya que a veces se daba cuenta que con ella no funcionan la mayoría de consejos que le daba su amiga. Digamos que no es de dejar de lado un tema y hacer como si nada hubiera pasado.

¡Es una pésima actriz!

¡En cualquier momento iba a desplomarse por no soportar verlas besarse!

Le daba rabia que los apodos cariñosos sean para aquella azabache de ojos celestes como el diamante y sonrisa Colgate.

Si, era de fingir una sonrisa estando con ellas al lado. En fin, su hipocresía.

Pero, no soportaba, le hervía la sangre con tan solo verlas abrazadas o que Thaís le hable solo de ella.

O sea, está con Rea, una conversación "normal" dirían las personas que las verían por el parque.

Pero no...

¡Todo es "Tayra esto..." "Que Tayra el otro..."!

Si hubiera podido, se hubiera puesto en la carretera para que aquel trailer que vió, la arroyase.

Pero al habérselo dicho a Maia, no fue buena idea, su mejilla aún le duele.

-¿Por qué juegas conmigo?- dijo aún mirando el techo, con una mirada suplicante- ¿Sólo el tiempo va a decidir que haré con mis sentimientos hacia ti? Enserio estoy deseando estar en su lugar- cerró los ojos.

"Just a friend to you" inició con aquel ritmo feliz; pero que ya sabes que la letra dice algo triste, más si has pasado por varios amores no correspondidos.

-¡Rea!- alguien entró casi tumbando su puerta, ella se sobresalto y se quitó los cascos con rapidez, y confusión.

-¡¿Qué rayos?!- miró a la chica peli morada, quién tenía una sonrisa nerviosa- ¡¿Quién te dejo pasar?!

-Oh, las llaves de tu casa las esconden muy mal. Lo bueno es que no me clavé ninguna espina- se sentó al lado de ella, Rea solo miraba a su amiga sorprendida.

Debe decirle a sus padres que las llaves las pongan en techo de la casa ahora.

-¿Para qué viniste?- preguntó, mientras se volvía a echar en su cama, su amiga la miro sería.

-También me alegro de verte, te extrañe durante estas dieciocho horas amiga- dijo, la albina ni caso le hizo- ¿Sigues con lo mismo?

-No como crees, estuve llorando porque se me dió la puta regalada gana- cerró sus ojos- solo estoy sin ánimos de ver a alguien...

-Rea- la albina la miró- se que aún no la olvidas y estás tratando; pero, ¿cómo fue que pasó todo esto?

-Yo desde hace mucho que empezaba a sentir algo hacia Thaís- respondió con un rubor en sus mejillas.

-¿Hace cuánto exactamente?- preguntó la peli morada.

-Hace un año- la peli morada abrió los ojos como platos.

-¡¿Y cómo es que no te contestaste antes?!- dijo casi eufórica, la albina suspiró.

-Sabes muy bien que hace un mes sé que aquel sentimiento, era amor, nunca antes me había ocurrido- puso sus manos sobre su cara- y creo que nunca debí preguntar...

La de anteojos, la abrazó. La albina correspondió al abrazo.

-Entiendo, me pasó casi lo mismo, aunque fue hace mucho- miró a otro lugar con una sonrisa triste.

-Me alegro que seas mi amiga jeje- dijo, la peli morada se separó del abrazo y miró a la albina- ¿Qué ocurre?- preguntó; pero la de cabello morado la besó

La albina estaba sorprendida, se quedó en shock por la acción de su amiga. No movía sus labios, no podía, estaba muy sorprendida.

La peli morada se separó. La de mechones rojos, solo se cubrió su boca con ambas manos, fue su primer beso y no fue con quién quería.

-Rea y-yo- la albina solo miraba sus zapatos, no quería mirarla a la cara.

-Vete por favor- dijo al sacar sus manos de su boca; pero en ningún momento la miró.

-Espera yo enserio n-

-¡Que te vayas Maia! Por favor...

Solo no dijo nada, la peli morada se fue de la casa de la albina.

«El tiempo no me servirá si sigo viviendo aquí»

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822 palabras
Natssu14