<Llámame, llámame, llámame> Miraba al telefono una y otra vez, pero seguía igual, ningun mensaje, ni llamadas nada. Me iba a volver loco, ¿Y si la buscaba? No, mejor no.
Ella me había dicho que solo le de tiempo para pensar bien las cosas, pero ella también habia dicho que entre nosotros nada cambiaría, quería creer que era cierto. Salí de casa, tal vez debía ir a un bar, o algo así, creo que también yo debía distraerme.
-¿Alguna bebida?- el chico de la barra me atendió, se veía abrumado, había demasiadas personas en la barra, ¿debía emborracharme o no? Tal ves solo debería tomar algunos tragos, pero al recordarla, sentí la necesidad de olvidar.
-Una de las más fuertes, la que sea- él asintió y empezó a alejarse,¿esto era lo correcto, verdad? ¿Debería ver a alguien más? ¿O solo tomar? ¿Y si salía con alguna chica ahora? No, no podía, pero entonces ¿para qué estaba ahí? ¿Y si ella quería terminarme?
Un trago.
Dos tragos.
Veinte tragos.
Sin pensar ni darme cuenta, estaba en la pista, agarrado de una chica que no concía en absoluto, trataba de estar conciente, trataba de darme cuenta de las cosas, pero el alcohol no me dejaba mirar con claridad.
-Ya es muy tarde- dijo la risueña chica con la que estaba- Deberíamos continuar en otro lugar- casi no entendía nada de lo que decia.
-Claro.
Ella me jaló por entre la gente hasta la salida, pronto la música se iba haciendo más lejana- Me encantan tus besos- dijo ella jugueteando con una tira de su pequeño, en realidad pequeño, vestido.
¿La había besado? ¿Cuando? Me dí cuenta que ya estabamos afuera, mis piernas tambaleaban.
-Oye, ¿quieres que te lleve a casa o algo? Estoy muy cansado ahora.
-Bueno- hizo un puchero- por lo menos dame tu número.
-Eh, no creo que sea buena idea, tengo novia.
-¿Y por qué me besaste hoy?
-¿Te besé?
-Sí-Ahora se veía molesta e indignada.
-Sabes, en verdad, solo olvídalo. No eres la primera ni la última.
Me alejé tambaleandome mientras trataba de ignorar sus gritos. Saque mi celular de mi bolsillo y ví una llamada perdida, de un número desconocido, mierda ¿Y sí era Tn? ¿Le habría pasado algo? Mierda.
Al llegar a mi casa, aún borracho, llamé a Tn.
Uno, dos, tres. No contestaba, volví a intentar. Uno, dos, tres. "¿Hola?" su voz resonó en el telefono, sonreí.
"Cariño, ¿podemos hablar?"
"Claro, dime"
"Tn, necesito verte. No me haz llamado en todo el día, y dijiste que lo harías"
"¿Estas borracho, Zayn?"
"Tal vez un poco, amor"
"Lo siento, no quiero hablar ahora"
"¿Aún estamos juntos, verdad?"
"Zayn, estas borracho, no pienso de hablar de nosotros, cuando estás así"
"Te juro que en este momento estoy conciente de todo"
"Hablamos luego"- Colgó. Y yo me congelé ¿estamos juntos? ¿Había terminado conmigo?
Una punzada de dolor me invadió, golpee todo lo que estaba en mi camino, ¿La había perdido en verdad?
Camine malumorado por la resaca del día anterior por los pasillos del colegio, pero más que eso estaba preocupado, de nosotros. La había buscado por todo el colegio, o no había asistido o estaba hullendo de mí, estaba desesperado, necesitaba saber que pasaba. El timbre sonó, tenía que entrar a clase, y lo hize, me senté en unos de las asientos de atrás y me puse a pensar en todo lo que había sucedido, ella era mía, siempre iba a ser así, no me importaba que sea a la fuerza, no me importaba obligarla a que se quede conmigo, me dí cuenta de lo enfermo que era eso, ¿Que me había hecho ella?
Salí del salón, había perdido todas las esperanzas de encontrarla, caminé por su casa después del colegio, pero no la ví. Y así fueron los dos días siguientes.
Camine resignado hasta la puerta de salida, era el tercer día, ya se habían acabado las clases y no la había visto, estaba realmente desesperado, necesitaba verla, necesitaba besarla, quería abrazarla, pero ¿donde estaba ella? Baje las pequeñas escaleras y ya estaba fuera de la escuela, estaba lleno de estudiantes que también dejaban las clases.
Entonces la ví.
Entonces ella me vió.
Corrí hacia ella y me detuve a unos centimetros, ella estaba inmovil. La miré de pies a cabeza y me enfurecí, ¿Como había salido de mi vida como si nada? ¿Como era posible que me hubiera dejado tanto tiempo? ¿Como era posible que usara una falda tan corta? ¿Como era posible que se viera tan linda y atrayera la tención de todos los hombres?
Apesar, de que estaba muy molesto, cuando ví sus ojos, sentí derretirme y la envolví bruscamente con mis brazos, fuerte, como si fuera mía.
-Eres tan cruel-susurré aún teniendola en mis brazos.-Te necesité tanto.
-¿Puedes alejarte?
-¿Que sucede?
-Sucede que todo terminó.
-¿De que hablas cariño?-tratamudee- ¿Como? Por favor, no.
-Dicelo a la chica con la que te besabas en ese bar.
