-Gracias mamá-dije terminando el desayuno y parandome rápidamente para salir por mi hermosa bicicleta turquesa, pero me detuve; era la primera vez que comía junto con ellos en la mesa, y fue todo menos feo, me volteé y miré a Gleen y Anne-Gracias a todos.
Salí de la casa y corrí al jardín, se había convertido en mi parte favorita de los días, Dayl estaba jugando con los arbustos, preferí no invitarla hoy a mi paseo, se veía divertida allí, sonreí. Me monté sobre mi bicicleta y la puse en marcha, decidí seguir de la largo por la calle 19 ya que era una calle larga y sin baches; era perfecta para la bicicleta.
Se puede decir que en cuando me subía a la bicicleta ya no era una chica triste, ahora era libre, sentía que podía ir a cualquier lado que yo quisiera, como si eso me completara. Como si la bicicleta me pudiera llevar con Zayn, como si la bicicleta me pudiera llevar con Daryl, como si la bicicleta pudiera llevarme al futuro. Yo ya no era triste desde que tenía a Daryl y esta hermosa arma, o tal vez era que el tiempo te ayuda sanar. Pero yo solo eh estado ocho días aquí.
Rogaba por que las clases comienzen ya, quería terminar tal ves este año o la mitad y poder regresar a mi hogar, quería estar con Zayn otra vez, me moría por tenerlo conmigo, me preguntaba si el estaba con alguien más ahora. Algo dentro de mí, tal ves mi orgullo, tal ves mi dignidad, o tal vez mis pocas fuerzas me rogaba que lo olvide, me decía que solo había sido algo pasajero, que todo se podía y tambien podia superarlo.
Y tal vez todo eso sea cierto.
Pero eso no era lo que yo quería, eso no era lo que me hace feliz en este momento.
-¡Hey!-una voz hizo que me exaltara y perdiera el equilibrio, callendo en el duro suelo-Oh, lo siento, no era mi intención- comenzó a balbucear Gleen acercandose y extendiendome la mano, traté de sonreir un poco y la tomé.
Una vez parada me dispuse a buscar mi bicicleta mientras Gleen me miraba en silencio, la paré y por suerte estaba intacta-Dime-lo miré.
-Bueno..-se rascó la cabeza, me había dado cuenta que solo lo hacia cuando estaba nervioso- Siempre en las vacaciones voy a una granja, es la granja de la abuela-hizo una pausa- es un lugar muy bonito, mamá sugirió que tal vez podriamos ir algunos días para ayudar-hizo nuevamente una pausa-solo los dos, mamá quiere que nos conozcamos mejor, ya sabes, ahora somos hermanos.
¿Por qué no?
Quería sacarme a Zayn del corazón.
-Claro-me monté a la motocicleta, me miró como si hubiera dicho algo realmente sorprendente.
-¿En verdad?
-Eso es lo que dije.
-¿Hay algo malo conmigo? Siempre pareces tan distante, hasta te haz hecho amiga de Anne; pero parece que me evitas-reí.
-Oye relajate un poco, no te vendría mal- le guiñé el ojo y me puse en marcha con la bicicleta dejandolo ahí, por alguna razón, tal vez fue el sol, estaba con un increible humor hoy.
Ahí estaba yo, tirada en mi cama con audifonos en mis oidos; inventando historias en mi mente sobre como Zayn podría entrara por mi ventana para llevarme con él para siempre; sobre como sería cuando volviera y el me dijera que todo este tiempo me estuvo esperando, que ya no volvió a ir a un bar para olvidar, que estuvo siempre bien.
Tenía el celular a mi costado, tenía su número guardado, y podía llamarlo.
Podía decirle que pronto iría.
Podía oír su voz.
Pero sería lo más egoista que puedo hacer.
-Eh-oí unos golpesitos en la puerta, era la voz de Gleen.
-Eh, pasa.
Entró con una bandeja de lo que parecian ser pastelitos- Los compró mamá, ten.
-Oye gracias-dije sentandome en la cama, el dejó la bandeja a mi costado.
-Cada vez entiendo menos a las chicas-lo miré divertida.
-¿A sí? O por Dios, pobre hombre-el rió.
-Te hubiera insistido desde un principio su supiera que eras así de divertida.
-¿Así que ahora insistirás?
-Bueno, quizás.
-Hey ¿Y la novia, que tal?
-Hm, no tengo novia; en este instante mi corazón esta libre- rió- ¿y tú?
-Hm, creo que igual.
-Eres muy bonita, quize decirte eso el día que llegaste, pero ya recordarás como te fuiste.
-Lo siento, no estaba de humor.
-¿Te cuento algo?-dijo mirandome divertido.
-Sueltalo.
-El día que llegaste, mi mamá me regaño.
-¿Y eso?
-Quería besarte-reí.
-Oye, eso es tierno.
-A mi mamá no le pareció así- me miró- ¿En realidad te importa que seamos "hermanos"?
-No somos hermanos, eso está claro.
-¿Y si te beso?
Quería sacar a Zayn de mi corazón.
¿Y si lo intentaba?
En fin, nunca llegariamos a nada.
Gleen era solo un amigo.
No sabía lo que hacía, estaba tan emocionada por alguna razón, por fín, un día aquí no habia sido horrible, por fín un día me sentía feliz.
Tenía que olvidar a Zayn.
-Bésame.
