¹°MineೃJiMin harem.

¿Alfas?. [IX]

Jadeos, gemidos y sollozos.
Un pequeño bulto en un nido lleno de cosas rositas y suavecitas, se encontraba un Omega, su pequeño y delgado cuerpo tiritando, y no precisamente de frío.

Extrañamente sus celos los pasaba completamente dormido, como una pequeña hibernación en lugar de estar desesperado por reproducirse, dormía cuál oso en invierno.

Pero, está vez no era así.

El deseo carnal que cabe recalcar nunca había estado presente, ni siquiera sueños húmedos tenía ¿Por qué ahora necesitaba desesperadamente una polla gruesa golpeando su próstata?

De solo pensarlo se le hacía agua la boca.

Esto no estaba en sus planes para hoy.

¡seguramente su verdadero celo había "despertado" por qué conoció a su alfa!

Y pues, pensándolo bien no sonaba tan descabellado, había conocido bastantes alfas los últimos dos meses ¿Podría ser...?

Solo esperaba que ese alfa no fuera la pantera que lo lastimó.

--- A-Alfa~

Su manita acarició su cuerpo, podía jurar que hasta humeante. Pellizcaba sus rosados botoncitos y los retorcía, deshaciéndose en gemidos por aquella simple acción.
Mientras su manita seguia torturando sus pezones, la otra fue más abajo, tanteando su miembro erecto. ¡Claro que no tenía ropa puesta, estaba más caliente que cerdo en verano!

Apretó, bombeo y acarició su extensión, mientras sus bonitos gemidos deleitaban los oídos de alguien.

Se aventuró más, buscando con su dedo su entrada, al tantear el sencible hoyito, la primera lágrima se deslizó por su mejilla, mientras sin dudarlo ni un poquito más, hundió su regordete dedito en su cavidad anal.

---¡O por...!

Sí, así se ponía por un dedo chiquito y gordito dentro de la zona más erógena en su cuerpo.

---Omega~

Hora de escribir con una mano.