Tú y yo. [XIV]

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Por las rurales calles, destacaba un Omega sin igual, ya sea para bien o para mal... Pero estaba seguro, de que todas las miradas que le atravesaban eran de asco, desaprobación... Rechazo.

Un Omega albino, el cabello tan blanco como la nieve, una tez tan suave y delicada que parecía ser traspasada por el sol, sus luceros de un color tan tenue que apenas podías notar su presencia... Más su albinismo está vez no era la razón de todas la miradas.

Un vientre abultado de aproximadamente unos seis meses de gestación era notada bajo el suéter azul que había comprado dos tallas más grande a propósito.
Aquél Omega de aura blanca.
Aquél Omega bonito y que parecía un ángel.
Aquél Omega preñado, sin marca alguna del padre del cachorro no nacido.

La sociedad le juzgaba por el estar gestando sin marca que lo uniera a un alfa o el collar* que le hacía ver al mundo que un beta estaba con el.

La sociedad, veía a los omegas cómo él... Cómo zorras y a ese cachorro como un indeseado. Sin importarles el contexto detrás de aquello, la gente solo veía lo que quería ver y herían a quien querían herir.

Pero, el pequeño Omega ya se había acostumbrado a los malos tratos, a los insultos y a las miradas que atravesaban su corazón. Nada podía hacerle más daño que como los seis alfas le habían tratado.

── ¡Hyung, ya llegué! ── Exclamó el Omega al entrar a un humilde y algo descuidado departamento que compartía con otro Omega, solo que este tenía delirios de alfa.

Un Omega rubio salió de la cocina, sonriendo mientras secaba sus manos con un trapo, acercándose al cuerpo contrario y pasando una mano por el vientre abultado.

──¿Cómo está mi sobrinito?

──Basta YongBok... Comenzará a moverse y estoy agotado.

Recibió un puchero del Omega de gruesa voz y este accedió, levantando las manos en señal de inocencia. ── Vale, vale... ¿Hiciste lo que te pedí?

──Sí, entregué tu formulario al restaurante... Pero ¿No te has cansado de bus-

Alguien llamó a la puerta.
YongBok abrió está.
El agrio aroma azotó a JiMin.
Lo habían encontrado.

Fin de la primera
Temporada.

collar*
Un lazo en el cuello del Omega que es colocado ahí por la pareja beta de este, ya que los betas no pueden reclamar al Omega con una mordida igual que los alfas, se ata un lazo de colores variables, solo dejando claro que ese Omega ya tiene pareja.

A partir de ahora, todas las adaptaciones están permitidas, ya sea para otro grupo o para otro Omega, por ejemplo un V Harem.
Deben contactarme primero para dar permiso a la adaptación, de lo contrario denunciaré el perfil y la cuenta será borrada.

¹°MineೃJiMin harem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora